11.04.2013 Views

T0892-MEC-Rodr+¡guez-Irreales visibilizados.pdf - Repositorio ...

T0892-MEC-Rodr+¡guez-Irreales visibilizados.pdf - Repositorio ...

T0892-MEC-Rodr+¡guez-Irreales visibilizados.pdf - Repositorio ...

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

configuraciones”. 124 Las 12 piezas que conforman la muestra, en sus correlaciones, confieren<br />

corporeidad al espacio, o dicho de otro modo, las obras constituyen el espacio al darle sentido.<br />

Solo que las perspectivas de cuerpo y espacio, en Arte social por las trochas…, provienen<br />

primordialmente del vacío 125 entendiéndolo como lo ha hecho Bauman, como los espacios vacíos de<br />

sentido que, por ende, son percibidos como inexistentes.<br />

Las cicatrices de Yhajaira se hacen visibles, cobran sentido, desde el arte (una trocha anti-<br />

epistemológica). Esta emblemática escultura social, hecha de las más radicales expresiones de<br />

miedo y odio, desde esa localización móvil del arte, exige una mirada descentrada y<br />

contrahegemónica. Este cuerpo no normado se convierte, en Arte social por las trochas…, en un<br />

símbolo de espacio heterotópico, de sentidos en rizoma, de saberes emplazados,<br />

transindisciplinarios, 126 y de historias yuxtapuestas.<br />

124 Martin Heidegger, “El arte y el espacio” en Revista Eco, Bogota, Colombia. Tomo 122, Junio 1970, pp. 113‐<br />

120. (Trad. De Tulia De Dross) disponible en http://www.heideggeriana.com.ar/textos/arte_y_espacio.htm<br />

125 Bauman señala que los espacios vacíos son aquellos que están vacíos de sentido, porque no forman parte<br />

del marco de la dinámica social, pues están fuera de la vista y experiencia habitual de los transeúntes, y no son<br />

considerados merecedores de sentido por los administradores del espacio urbano. (Zygmunt Bauman, 2002:<br />

106‐113) En otro texto, este autor apunta que el control del servicio cartográfico fue fuertemente apetecido<br />

por el poder moderno, pues de ello dependía su dominio; de manera que también debían desautorizar todos<br />

los mapas o interpretaciones del espacio hechas por los ámbitos rivales. El espacio debía ser absolutamente<br />

legible para el Estado moderno y sus agentes, e inmune a todas las posibles manipulaciones semánticas hechas<br />

“desde abajo”. Esto explica la existencia de los espacios vacíos, pues “los de abajo” no desaparecieron, solo se<br />

desplazaron, pero sin poder ingresar a la realidad representada por “los de arriba”. (Bauman, 2001: 39‐ 73) En<br />

este análisis me interesa la analogía con las ideas de Bauman que he reseñado aquí, sobre todo, me refiero a<br />

las cartografías alternas al espacio urbano, a los espacios vacíos que son habitados y transitados por la<br />

“irrealidad” de los cuerpos trans, espacios que han sido transformados a voluntad en ilegibles por representar<br />

una amenaza para el ideal del progreso y la modernidad.<br />

126 La propia artista define la trans‐indisciplina como una metodología que se instaura como “lugar de la<br />

desobediencia al canon; como una ruta creativa que puede enfrentar el reticulamiento, parcelamiento y<br />

disciplinamiento de la producción de conocimientos” (Bravo, 2010: 5).

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!