Descargar PDF aquí - Difusión obra María Valtorta
Descargar PDF aquí - Difusión obra María Valtorta
Descargar PDF aquí - Difusión obra María Valtorta
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
111<br />
qué dice esta inscripción?”. Rabí: “La imagen es de César, y la inscripción lleva su nombre,<br />
el nombre de Cayo Tiberio César, que es ahora emperador de Roma”. Jesús: “Pues entonces<br />
dad a César lo que es de César y a Dios lo que es de Dios”, y les da la espalda, después de<br />
haber entregado el denario a quien se lo había dejado. Escucha a unos u otros de los muchos<br />
peregrinos que le hacen preguntas, consuela, absuelve, cura. (Escrito el 1 de Abril de<br />
1947).<br />
········································<br />
1 Nota : Mt. 22, 15-22; Mc. 12,13-17; Lc. 20,19-26.<br />
. --------------------000--------------------<br />
9-595-337 (10-14-408).- Martes Santo.- En el Getsemaní Jesús con los apóstoles. Les habla:<br />
de haber alcanzado Él la edad perfecta y de los tormentos que le esperan: dos serán los<br />
principales verdugos en la hora de la expiación.<br />
* “He ido creciendo en Gracia y Sabiduría en 33 años alcanzando la edad perfecta y en<br />
estos 3 últimos años mi boca es como una espada cortante”.- ■ Dice Jesús: “Hoy habéis<br />
escuchado a judíos y gentiles lo que decían. No os debe extrañar si os digo: «De mi boca salió<br />
siempre la palabra recta. Y jamás será revocada» (Is.45,23-25). Siempre diré con Isaías, hablando<br />
de los gentiles que vendrán a Mí después de ser elevado de la tierra: «Delante de Mí se doblará<br />
toda rodilla. Todos los hombres jurarán por Mí y en mi Nombre». Y, habiendo visto cómo actúan<br />
los judíos, no dudaréis ni un momento en afirmar, sin temor a equivocaros, que serán conducidos a<br />
mi presencia, y avergonzados, todos los que fueron contrarios a Mí. Mi Padre no solo me ha<br />
hecho siervo suyo para que haga revivir a las tribus de Jacob y para convertir a lo que queda de<br />
Israel, «los restos» (1) sino que me ha dado como luz para las Naciones para que sea el «Salvador»<br />
de toda la Tierra (Is. 49,3-6). Por este motivo, en estos treinta y tres años de exilio del Cielo y del<br />
seno del Padre, he continuado creciendo en Gracia y Sabiduría ante Dios y ante los hombres,<br />
alcanzando la edad perfecta, y en estos tres últimos años, después de haber puesto incandescentes<br />
mi alma y mi mente en el fuego del amor, y de haberlas templado con el hielo de la penitencia, he<br />
hecho que «mi boca sea como una espada cortante» (Is. 49,2).<br />
* “Hay otra tortura para el H. H. con 2 agentes principales: Dios mismo con su ausencia y tú,<br />
demonio, con tu presencia. Tortura, conocida sólo por pocos en su real atrocidad y aceptada como<br />
posible por menos todavía”.- ■ Jesús: “E1 Padre Santo, que es mío y vuestro, hasta este momento<br />
me ha custodiado bajo la sombra de su mano, porque todavía no había llegado la hora de la<br />
Expiación. Ahora me deja ir. Y la flecha suelta, la flecha de su divina aljaba, tras haber herido para<br />
sanar (herido a los hombres para abrir brecha en los corazones para la Palabra y Luz de Dios),<br />
ahora se dirige, rápida y segura, a herir a la Segunda Persona, al Expiador, al Obediente que<br />
obedece por el Adán desobediente... Y, como guerrero alcanzado y herido, caigo, diciendo a<br />
muchos (Is. 49,4): «En vano me he fatigado, en vano, para no obtener nada. Inútilmente he gastado<br />
mis fuerzas». ¡Pero no! Todo lo hice por el Señor eterno que no hace nunca nada sin motivo! ■<br />
¡Atrás, Satanás, que quieres que ceda al desánimo y tentarme a la desobediencia! Desde el principio<br />
de mi ministerio y hasta el fin de él, viniste y vienes. Pues bien, <strong>aquí</strong> estoy. Me pongo en posición<br />
de lucha (y realmente se levanta). Te desafío. Y, me lo juro a Mí mismo (2), que te venceré. No es<br />
orgullo decir esto: es la verdad. El Hijo del hombre será vencido en su carne por el hombre, el<br />
miserable gusano que muerde y envenena desde su corrompido fango. Pero, el Hijo de Dios, la Segunda<br />
Persona de la inefable Tríada, no será vencido por Satanás. Tú eres el Odio. Y eres<br />
poderoso en medio de él y en tu malicia de tentador. Pero conmigo habrá una fuerza que escapa a<br />
tu acción, porque no puedes ni alcanzarla ni mirarla. ¡El Amor está conmigo! ■ No ignoro el<br />
tormento que me espera. No el tormento del que os hablaré mañana, porque tened en cuenta que<br />
nada de lo que pasaba a mi alrededor lo he ignorado, así como tampoco nada de lo que se formaba en<br />
vuestro corazón. No. Hay otro tormento... que no le viene al Hijo del hombre ni de lanzas ni de palos,<br />
ni de burlas y golpes, sino de Dios mismo, tormento que será conocido sólo por pocos en su real<br />
atrocidad y aceptado como posible por menos todavía. Pero en esa tortura, en que dos serán los<br />
principales verdugos: Dios con su ausencia (3) y tú, demonio, con tu presencia, la Víctima tendrá<br />
consigo al Amor, el Amor que vive en la Víctima, que es la primera fuerza de mi resistencia a la<br />
prueba, y al Amor que encontraré en el consolador espiritual, que ya bate sus alas de oro por el<br />
ansia de bajar a secar mis sudores, y que ya recoge todas las lágrimas de los ángeles en el celestial