La Sabiduría Mágica. Libro III «Mysteria Magica - Ekiria

Denning & Phillips Mysteria Magica 126
ש – Salvaje, invencible, de la cualidad esencial del Fuego: expresiva de espíritu más que de
forma o de emoción, de cambio más que de condición estática. Sendero Trigésimo primero.
ת Τ – Silenciosa, vigilante, negando el movimiento, literal y material en la interpretación de
conceptos, tendente al aislamiento a la oscuridad, al peso. De aspecto melancólico e inerte.
Sendero Trigésimo segundo.
Tal como se en la lista anterior, cada una de las letras tiene una naturaleza esencial que
podría representarse como una figura completa. Sin embargo, esto no es en general necesario,
y sólo se usa del carácter de cada letra lo que requieran la posición de la misma en el nombre y
la figura que se desea derivar de dicho nombre. Por otra parte, se permite una gran libertad de
acción en la composición de dicha figuras: los únicos requerimientos básicos son que la
composición empiece por la cabeza y proceda por secciones –no necesariamente iguales entre
sí, sino repartidas como para corresponder en número al de letras en el nombre.
Así, se hace corresponder una letra a cada una de las secciones de la figura, respetando tanto
como sea posible el orden en el que las letras aparecen en el nombre, y se dota a cada sección
de alguna de las atribuciones de su letra.
También se puede, si se quiere, dar a las figuras unas características netamente zoomórficas
dondequiera que se presenten las letras Heh, Vau, Cheth, Teth, Samekh, Ayin y Qoph (esto
se aplica igualmente a las letras griegas Ε, Η, Θ, Ν, Ξ y Ο: y para nuestros propósitos actuales
también a Υ, Χ, Ζ, Ω): dichas características se derivarán de las atribuciones zodiacales de las
letras; por ejemplo, en el caso de Heh-Aries-Carnero, siempre que esta letra aparezca al
principio de un nombre podría venir representada por una cabeza de carnero, al final del
nombre por sus pezuñas, y así sucesivamente. (Es mejor que con la jerarquía hebrea esta
práctica se restrinja a los nombres Yetziráticos. Con otras jerarquías, otras costumbres. Sin
embargo, incluso en el caso hebreo la cualidad telesmática de Aleph es otra cuestión diferente,
y las alas de las formas Briáticas pueden ser reales o simbólicas.)
Las correspondencias animales de las letras con la atribución planetaria –Beth, Gimel,
Daleth, Kaph, Peh, Resh, Tau (lo mismo se aplica igualmente a las letras griegas Β, Γ, ∆, Κ,
Π: y para nuestros propósitos actuales también a Φ, Π, Τ) – no deben usarse como partes
integrales de imágenes de nombres teúrgicos; pero sí se pueden usar como emblemas, cimeras,
etc., lo cual se aplica tanto a nombres Briáticos como Yetzitáticos.
Al planificar una figura, antes de proceder al análisis de las letras del nombre es necesario
estudiar la Influencia Determinante del mismo, es decir, la fuerza cósmica o contingente a la
que está referida la entidad que porta el nombre. Con la Influencia Determinante siempre en
mente, de forma que ésta pueda gobernar al conjunto de forma así como a la elección de
particulares, se procede a la asignación de cada letra individual a una parte correspondiente
de la figura y los detalles de las diversas partes se elaboran de acuerdo con las cualidades
telesmáticas de las letras que se les ha asignado.
Una dificultad especial se presenta en el caso de los seres zodiacales porque la naturaleza
zodiacal es múltiple y compleja. Por ello se detallan a continuación las Influencias