La Sabiduría Mágica. Libro III «Mysteria Magica - Ekiria

Denning & Phillips Mysteria Magica 279
apoyo. Mientras que la mente y las facultades del estudiante se tienen que abrir a
percepciones más sutiles, no resulta en modo alguno conveniente es que éste sea movido como
una espiga por cualquier corriente mínima. El ser arrancado por una marea de psiquismo no es
ni una singularidad ni un mérito: es tan solo debilidad. Por otra parte, un exceso de
escepticismo y de falta de generosidad inhibiría totalmente su progreso ulterior, y eso en el
caso de que ello no provocara su temprano abandono. Aquel que gana el disco del Pentáculo
debe ser estable y debe tener una mente fructífera. Esta arma también representa al Mundo
de Assiah.
La Daga, la siguiente Arma Elemental, es el símbolo del Aire. Uno de sus significados es el
de libertad de espíritu, pero ésta a su vez ha de ser fortificada con la conquista de tales
defectos aéreos, como son la frivolidad, la pereza y la indecisión. No sirve para nada el
liberarse de la atadura de las cosas externas, ya sean materiales o espirituales, si esta
liberación le sumerge a uno bajo la tiranía de los propios caprichos o en la disolución
producida por una unidad totalmente negativa. Para ganar esta libertad, y evitar al mismo
tiempo la disolución, son necesarias las virtudes de consistente propósito, de resolución y de
concentración: estas virtudes están representadas por la Daga. Cuando la libertad y la
resolución son seguras, las fuerzas tipificadas por el Elemento Aire se tornan obedientes a la
propia voluntad. En el Esquema de los Cuatro Mundos la Daga representa a Yetzirah.
La Copa, la tercera Arma Elemental, está asociada con el Elemento Agua: en este capítulo se
incluyen no sólo todos los líquidos materiales sino también los lúcidos y fluidos poderes de la
inteligencia. Ganar esta arma es dejar atrás los dominios aéreos de la imaginación. Su
calidad esencial es la completa verdad y honestidad, primariamente con uno mismo. Para la
mente humana, el agua es prominentemente el medio de liberarse de impurezas extrañas,
revelando el verdadero propio aspecto. Entre aborígenes de las Islas Canarias antes de la
llegada de los españoles se lavaba a un recién nacido se le decía: “Lávate con agua, lávate y se
limpio.”
La capacidad de rechazar lo falso y de preservar lo verdadero es característica no sólo del
Agua Elemental, sino también, de otra manera, de la Copa misma; la función de la Copa es
la de preservar aquello que contiene, tanto evitando que se derrame como que de contamine
con influencia externas. En la Edad Media una copa ceremonial solía ser un recipiente
cubierto, aunque la copa abierta era también un símbolo venerable como receptáculo de
influencias de lo “alto”. Hay mucho en todos estos aspectos simbólicos asociable con la
correspondencia de la Copa con el Mundo de Briah.
Para muchos la Vara hace al mago. Esto, por supuesto es una sepersimplificación, pero al
menos se puede comprender el por que de dicha asociación: la Vara es el arma que gobierna al
Fuego, el menos gobernable de todos los Elementos, y la más emblemática de las
deslumbrantes potencias encontradas en el Arte Mágico. Para esgrimir rectamente este
Arma, hay que gobernar primero las cualidades de la ira y de la sensualidad, no mediante la
frialdad, sino con un ilimitado entusiasmo por la Obra y con un llameante espíritu de
generosidad. En el esquema de los Cuatro Mundos, la Vara corresponde a Atziluth.