La Sabiduría Mágica. Libro III «Mysteria Magica - Ekiria

Denning & Phillips Mysteria Magica 245
Ir al Oeste del Bomos, Mirar al Este. Declamar el Casmen II:
“Oíd los Oráculos que habla de Melanotheos.
El persigue a todos los que no le buscan.
Éstos se despiertan y se dirigen al encuentro de aquél que les ha suscitado, pero ya se ha ido.
Más allá de lo profundo de la noche se ha ido.
Para la imaginación de la mente en su solitario buscar, el inmanifestado aparece como la
miríada de partículas de fuego que prefiguran su ser.
Allí no hay más que una, una en todas sus formas, a la cual él sin cesar se acerca.
Y aquella que es objeto de su búsqueda es hallada, y buscada, y hallada en todos los mundos
hasta el fin del Tiempo. Y así es el Amor la pulsación de todo ser, y la lanza de la Luz es la
fuente de la Vida.
En la oscuridad y el silencio él se mueve, pero lo que él ha engendrado brilla en el fuego, baila
en el agua, y para todos los que le conocen a través de lo que él ha engendrado, el Padre de
todo es múltiple: la multitud de Señores Estelares, los Daimones, el brillante rocío del cielo
reflejando a la horda seminal de la deidad la multitudinaria hueste estelar en el cuerpo de la
Diosa del Espacio Infinito. Ella da unidad a toda esa multitud, porque para ella él es uno, y el
Gnóstico, para quien ella es la Sabiduría, la conoce como uno, Melanotheos.
¡Io, Melanotheos!
¡Daimones Pollastres! ¡Io!”
Palmear con la mano derecha contra la izquierda según 1 – 1.
Esparcir incienso sobre las brasas del Thyamiaterion.
Ir, moviéndose en el sentido del reloj, hasta la esquina suroriental del Bomos y encarar al
noreste o a través de él. Asir la Gran Vara con la mano derecha, amarrándola por
aproximadamente el centro del palo, y sostenerla horizontalmente a la altura de los genitales,
simétricamente a uno y otro lado de ellos. Proceder así en el sentido del reloj a la esquina
noroccidental del Bomos y encarar al sureste a través de él.
Manteniendo la mano derecha en el mismo punto de la Gran Vara, ésta se levanta de forma
que es sostenida verticalmente, con la mano derecha delante de uno o unos 30cm. del
Centro del corazón y sosteniendo la base de la Gran Vara en esta posición con la palma de la
mano izquierda.
Sin modificar esta postura, entonar cada una de las vocales griegas en la nota musical que se
indica, siguiéndola con su correspondiente frase en la misma nota:
Las notas dadas constituyen la clave armónica de Do menor. El operador es libre de usar cualquier
clave armónica menor siempre que se mantenga la misma secuencia de intervalos.
Las vocales griegas iniciales y cada una de las silabas acentuadas de las frases, deben ser enfatizadas
y prolongadas algo en la entonación.
La octava frase no viene precedida de ninguna vocal. Una vez abandonada ésta, se sigue directamente
con la frase después de dar la nota.