La Sabiduría Mágica. Libro III «Mysteria Magica - Ekiria

Denning & Phillips Mysteria Magica 216
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Príncipes del Santuario, Regentes de las Fuerzas de la Conquista.
Son todo rojizos con chispas de luz, rostro y vestiduras como si fueran de hierro
calentado al rojo. Tocan aquello que pretenden: si es digno se transforma en brillantez,
si no dejan sobre ello una negrura como de quemadura. Suya es la Obra Roja: suyos
también los trabajos para conseguir renombre y dominio.
Guardianes del Misterio en que están las 600.000 largas Espadas.
Llevan sandalias de bronce y túnicas de brillante cristal. Se les ve en filas e hileras, y
uno mira a otro con un único semblante. Lo que uno hace, todos hacen igual. Su ayuda
puede ser requerida para todas las operaciones del Arte Mágico ejecutadas por medio
de un espejo, para todas las obras dependientes de los poderes del sexo y para todas
aquellas efectuadas para aumentar la percepción psicológica o la intuición de
cuestiones relativas al Mundo Astral.
Espíritus del Incensario de la Confusión.
Salvajes son tus giros y en sus silbidos. Son seres de múltiples cabezas y manos, con
desgarradores colmillos de acero y garras de pedernal. Saltan y se retuercen como
fuegos lívidos escarlata mezclados con humo gris, y buscan atraer a sus garras a todos
los que pueden. Suyos son las obras de maldición, de anatema y de destrucción.
Las Hijas de la Muerte. Guardianes de los 8.987 Secretos.
Avanzan en majestad, con altas coronas sobre su pelo. Tienen alas con plumas de
cambiante llama. Suyo es el consejo profundo: si tu trabajo es para conseguir el poder
de interpretar, para abrir un medio de progreso mental o en las cosas terrenas, o para
abrir un medio de progreso, mental o en las cosas terrenas, o para encontrar las claves
del conocimiento perdido, es a ellas a quienes debes invocar. Busca también su ayuda
si tu trabajo es preparar la Mano de la Gloria.
Constructores del Lugar. Fundamentos del Celo.
Son pequeños de estatura, de miembros poderosos y su rostro es como el sol poniente.
Suya es la piscina de púrpura y el muro de roca tallada: grandes han sido sus obras y
grandes serán sin hablar de ello. Encomiéndales operaciones emprendidas para
conseguir el liderazgo en asuntos sociales, para defender una causa legal o un asunto
de reputación.
Las Sacerdotisas de la Ira, las Hijas de la Tormenta.
De complexión morena, y enjoyadas con esplendores: sus movimientos y saltos
conllevan potentes relampagueos que desgarran los vapores. Antes de tu rito,
ofréndales vino tinto mezclado con miel en un lugar salvaje y secreto, si tu intención es
la buena fortuna en el amor o tu trabajo se dirige el Hechizo Amoroso por medios
ceremoniales. Haz lo mismo para todas las obras que tengan que ver con un aumento
del atractivo personal o de la popularidad.
Los Señores de la Columna de Fuego.
Son muy poderosos en las grandes cuestiones que se refieren a la tierra: consagración
de un nuevo edificio o templo, o en trabajos mágicos emprendidos para obtener tal