La Sabiduría Mágica. Libro III «Mysteria Magica - Ekiria

Denning & Phillips Mysteria Magica 40
Adoración Vespertina
“SALVE, TEMU, HERMOSO EN TU PUESTA: TEMU HERU-KHUTI, TUS RAYOS SON
ESPLÉNDIDOS A MIS OJOS.
CUANDO NAVEGAS EN LA BARCA DE LA TARDE, LAS ESTRELLAS ERRANTES TE
CANTAN; LAS VIGILANTES ESTRELLAS TE CANTAN SUS ALABANZAS.
TU BELLEZA ESTÁ ANTE MÍ EN LOS LÍMITES DEL DÍA, ¡OH VIVIENTE SEÑOR!, Y MI
ALMA PROCLAMA QUE TU ERES MI SEÑOR POR SIEMPRE.
SALVE, TEMU, EN TU PUESTA, TEMU HERU-KHUTI, SALVE A TI.”
Sobre las Adoraciones
Todo estudiante de nuestro sistema, debe hacer las adoraciones al amanecer y al ocaso
respectivamente. Se insiste en que la hora sea exactamente la de la salida y la de la puesta del
sol si ello es humanamente posible. El Sol es el símbolo supremo y el representante en nuestro
mundo del poder espiritual.
El dedicar unos momentos en los dos momentos críticos del día, salida y puesta, a alinearse
física y mentalmente con esta fuente es, por consiguiente, estar en armonía con las corrientes
de la vida y del bienestar a todos sus niveles. Más aún que el Sol visible no es sino la
“manifestación visible” del poder al cual van dirigidas las adoraciones, el uso habitual de
estas adoraciones constituye una percepción real de lo espiritual que subyace a lo físico, del
“Sol detrás del Sol”, con lo que pone al estudiante en rapport con el mundo espiritual.
Los que honran al alba y al ocaso, día tras día, en invierno y en verano, crecen en la conciencia
de que estos fenómenos son, en cierto sentido, “siempre el mismo”, en otro, nunca son dos
veces iguales: cada nuevo día, cada nueva tarde, produce una maravilla siempre nueva.