La Sabiduría Mágica. Libro III «Mysteria Magica - Ekiria

Denning & Phillips Mysteria Magica 360
I
Amor, ahora a ti por completo
me doy con todo mi ser,
porque tu belleza el corazón me tiene
y mi vida está a tus pies.
1. Levantar montañas más fácil tarea sería
que arrancar a mi alma del suelo de tu poder.
2. ¿Qué quieres, pues, de mi? ¿la paz? – Es tuya;
¿la guerra? – he aquí mi vida, tu voluntad es mi ley.
3. Poseído, hechizado de amor, buscando tu rostro,
deslumbrado y en rapto, ayer por la noche vagué hasta muy lejos.
4. El fuego guiaba mi corazón, que anhelaba contemplarte,
hasta que al fin a un verdadero Templo de Fuego me llevó.
5. Y en la luz de este mundo no era, vi a varios allí reunidos,
preparados para un rito – todo divino esplendor.
6. Y al Jefe de los Magos vi encender los fuegos
y los jóvenes sacerdotes del templo le seguían
7. jóvenes magos, de delicadas caras plateadas
y sonrosadas mejillas, hablando bajo, con suavidad,
8 portando arpa, laúd y sitar, adufe y flauta,
y luces, rosas y vino exhalando especias.
9. El portador de la Copa, soberbio como el nocturno cielo,
con la cara sombreada de tupidos mechones, se acercó:
10. y el alegre Cantor, regocijando el ánimo,
derramó sus dulces cantos sobre aquel gentío.
11. Los sacerdotes jóvenes y el anciano, sirviente y sabio,
con compartido fervor asistían al rito,
12. y avergonzado por mi credo, pensé natural
esconderme tras un muro; pero ¡me vieron!
13 «¿Quién se esconde?» - preguntó el Anciano, y alguien le respondió:
«Un pobre amante a quien el amor no concede reposo»
14. «Dadle una copa de vino», ese fue el decreto,
«aunque haya venido aquí sin traer invitación».
15. El portador de la Copa, Adorador del Fuego,
hacia mi ofreció el dulce fuego del vino.
16. Apenas bebí y al instante mi sentido naufragó
y con el voló todo el conocimiento sobre fe o sobre herejía.
17. Y en esto que, haciendo eses, al suelo me caí. Y, bebido,
el vacío retumbó con palabras de desconocida lengua.
18. Desconocida, si, pero ¡tan clara! Las palabras de mis miembros
parecían surgir y de mis propias venas hacia fuera brotar:
Él es único e inmutable
el todo en uno en verdad