La Sabiduría Mágica. Libro III «Mysteria Magica - Ekiria

Denning & Phillips Mysteria Magica 248
Bajar la mano izquierda, dar un golpe con el pie de la Gran Vara en el centro del Bomos y
luego dejar la Vara sobre la parte occidental del Bomos con la punta señalando hacia el Norte
y el pie hacia el Sur.
Asir con la mano izquierda el Frasco del Aceite y tomar aceite con la yema del pulgar derecho.
Dejar el Frasco del Aceite. Mantener inmóvil la Gran Vara con la mano izquierda y ungir
dos veces la punta de lanza de la misma.
Con la mano derecha asir la Gran Vara justo por debajo del centro del palo y ponerla en
posición oblicua a través del pecho, de forma que la punta señale hacia el hombro izquierdo.
Proceder así, en el sentido del reloj, a la esquina sureste del Bomos y encarar al noroeste a
través de él.
Levantar la Gran Vara y extender el brazo derecho como para señalar con la Gran Vara en
línea recta hacia el noreste, pero hacia arriba formando un ángulo de 45 0 . Tras unos instantes,
flexionar el codo y llevar la Gran Vara de nuevo a su posición anterior, es decir, señalando
oblicuamente hacia el hombro izquierdo. Proceder así, en el sentido del reloj, al Oeste del
Bomos y ponerse mirando hacia el Este.
Levantar la Gran Vara y con ella en alto proclamar:
“La Gran Vara está consagrada: ΈΡΣΑ∆ΟΤΗΣ ΟΥΡΑΝΙΟΣ es su nombre.”
Poner la Gran Vara de nuevo sobre el Bomos en su posición original, es decir, punta hacia el
noroeste y pie hacia el sureste.
Palmear con la mano derecha contra la izquierda según 1 - 1.
Entonar el Himno al Ser Supremo:
Compuesto por Desorgues en 1974 para el festival de Robespierre.
“Padre del Universo, inteligencia suprema,
Benefactor ignorado de los ciegos mortales,
Revelas tu ser al reconocimiento,
Que es el que eleva tus altares.
Tu Templo está en los montes, en los aires, en las olas;
No tienes pasado, no tienes futuro,
y sin llegar a ocuparlos, llenas todos los mundos
que no pueden contenerte.
Todo emana de ti, ¡Oh grande y primera causa!,
Todo se purifica en los rayos de tu divinidad,
sobre tu culto inmortal la moral reposa,
y sobre las costumbres, la libertad.