La Sabiduría Mágica. Libro III «Mysteria Magica - Ekiria

Denning & Phillips Mysteria Magica 189
¡Oh Cielos que moráis en el Primer Éter
Poderosos en las puertas de la Tierra,
y ejecutores del Juicio del Altísimo!
Se os ha dicho: contemplad el rostro de vuestro Dios
el principio del consuelo
cuyos ojos son la brillantez de los cielos:
que os proveyó para el gobierno de la Tierra
y de su Indecible variedad,
surtiéndoos con el poder del entendimiento
para disponer de todas las cosas
según la providencia de Aquel que se sienta en el Santo Trono
y que se levantó en el principio diciendo:
que la Tierra sea gobernada por sus partes,
y que haya división en ella
para que su gloria pueda ser siempre embriagada
y afligida en sí misma.
Que su curso sea correr con los cielos,
y que les sirva como una doncella.
Que una estación confunda a otra
y que no haya criatura sobre o dentro de ella que permanezca la misma
que todos sus miembros difieren en sus cualidades,
y que no haya una criatura igual a otra:
que las Criaturas razonables de la Tierra,
se aflijan y se escarden entre sí,
y que las moradas olviden sus nombres:
que la obra del Hombre y su pompa
sean borradas,
que sus construcciones se conviertan en cuevas para las bestias del campo.
¡Confúndase su entendimiento de la Tierra con oscuridad!
¿Por qué? Me arrepiento de haber hecho al Hombre,
Que durante un tiempo sea ella conocida
y durante otro una extraña
Porque ella es el lecho de una Prostituta,
y la morada de Aquel que ha Caído.
¡Oh Cielos, surgid!
¡que los cielos Inferiores bajo vosotros!
!Gobernad a los que gobiernan!.
¡derribad a los que caigan!
¡Dad a luz con aquellos que crecen,
y destruid a los podridos
¡Que ningún lugar permanezca en un número:
añadid y disminuid hasta que las estrellas estén contadas!.
¡Surgid! jMovéos!
y apareced delante de Alianza de su boca
que el nos ha jurado en su Justicia.
Abrid los Misterios de Vuestra Creación,