La Sabiduría Mágica. Libro III «Mysteria Magica - Ekiria

Denning & Phillips Mysteria Magica 261
Entonar:
“Así las virtudes Marcianas han entrado en la Espada y el nombre de la Espada es IUBAR.”
Asir la Espada de sobre el Bomos con la mano derecha. Hacer descansar la hoja por cerca de
la punta sobre el brazo izquierdo, tal como se ha explicado antes, e ir, en dicha postura y
moviéndose en el sentido del reloj, al Este del Bomos. Ponerse mirando al Oeste a través del
Bomos.
Extender totalmente el brazo derecho, sosteniendo horizontalmente la Espada a la altura de
los hombros y señalando con la punta hacia el Oeste a través del Bomos. Esta posición se
mantiene tal solo durante unos instantes.
Aunque el señalar con la Espada horizontalmente de Este a Oeste no es más que una acción
momentánea en el rito, su simbolismo es de gran interés. Durante el rito –antes de que la consagración
haya tenido lugar- la hoja se orienta de Sur a Norte, denotando con ello que, como toda barra de acero,
su orientación natural es la Sur Norte del campo magnético terrestre, y también que su origen está en
el Fuego (Sur) y su campo de acción es la Tierra (Norte). Inmediatamente después de la consagración,
el hecho de que la Espada señale de Este a Oeste afirma que el lugar del arma consagrada es la Luz y
que su campo primario de acción es en la Oscuridad, también en este instante se está dando una
interpretación mística al dictum alquímico medieval de que el hierro alquímico no sufre la acción
magnética.
La Espada ahora se sostiene en alto, con la hoja vertical apuntando hacia arriba, y se
mantiene en esta posición durante todo el recitado siguiente:
“¡Y ésta es la Canción de IUBAR!
¡Salve a los cielos,
fuente de mi resplandor!
¡Honor a la Tierra,
Madre de los Metales,
Madre de los hombres!
De mi acción se siguen
la bendición o la ruina:
¡Escuchar! ¡Oh Espíritus
frívolos y fútiles,
cobardes y crueles,
malignos y despreciativos,
maléficos y miasmáticos!
Sea cual sea vuestro designio,
sea cual sea vuestra determinación,
mío es el mandato:
¡doblegaos ante mi poder!
Criaturas del caos, hijos de la destrucción
No pidáis la paz,
¡Inútil es vuestra súplica!
Promotores de maldad,
Cosechadores de la ruina,