La Sabiduría Mágica. Libro III «Mysteria Magica - Ekiria

Denning & Phillips Mysteria Magica 285
Desde tu Sagrada Morada contempla este Disco que, con el trabajo de mis propias manos,
con la ternura del Toro, la aspiración de la Cabra Cornuda y el esmero de la Virgen, he
preparado para el gobierno de las fuerzas de la Tierra en las operaciones del Arte Mágico.
Tómalo como el escabel de tus pies, para que el mundo pueda sentir tu presencia.”
Hacer descansar el Disco sobre el Bomos, pero permanecer con las manos en contacto con él:
En la Noble Alquimia de la Gran Obra, con mi ofrecimiento de lo que ha sido preparado, mi
alma se ofrece a si misma, no para ser destruida o para evitar cumplir con el propósito de su
ser, sino porque en el servicio a la Divinidad es donde se encuentra el verdadero propósito y la
verdadera realización. Este es el deseo que me impulsa a realizar este rito: con el ofrecimiento
del Disco de mi mano, el Disco de mis acciones esté presto para dicho servicio.”
Se levantan ambas manos y se llevan a una posición aproximadamente vertical, con las
palmas hacia el frente. Manteniendo esta posición, declamar:
“Con alegría las hojas hablan entre sí de sus misterios, y el vaivén de las ramas orquesta un
coro de exultación. Las raíces de los árboles cavan hondo en la tierra y las estrellas son
compañeras de sus elevadas crestas. Dulces son sus frutos y dulces también sus húmedas
sombras. Saludan como hermanos a los fuegos del cielo y como hermanas a las gentiles aguas.
Con alegría las hojas del bosque de la vida se agitan continuamente, y el mundo invisible se
llena con el constante trepar de las voluntariosas y delicadas ramas del Ser. Columnas
vivientes surgen de la oscuridad primordial hasta donde las lámparas de la eternidad coronan
sus copas. Gozoso mundo de la vida, invocamos la bendición sobre ti; y que la paz sea con
nosotros también, porque el tuyo y el nuestro es el mismo Dios.”
Bajar las manos: poner la izquierda sobre el Pentáculo de la Quintaesencia y la derecha sobre
el Disco. Entonar:
“Yo la naturaleza esencial de la Tierra, pasado el rocoso desfiladero y en recogido valle,
guardo las cosas ocultas del tiempo futuro. Las guardo y las doy de mi misma.
Honda en el suelo fértil o inmensa en los anchos desiertos, yo reúno y dirijo a los poderes
errantes: a todo lo que acontece en mi dominio veo y atiendo. El campo cultivado y el túmulo
funerario: ¿no son ambos los lentos alambiques de mi misterio?
Doy la bienvenida a lo que desciende, y a lo que asciende ayudado; y en cada uno de estos es
mi propósito maravillosamente realizado. En la caverna en sombras o en el círculo de piedra
en la llanura: no importa cómo me busquen, los que no hagan irán más allá de mí y así me
encontrarán.”
Llevar ahora la mano derecha a tocar la izquierda sobre el Pentáculo de la Quintaesencia. A
continuación, bajar las dos manos simultáneamente y ponerlas sobre la superficie del Disco.
Dirigir al Disco la siguiente alocución: