La Sabiduría Mágica. Libro III «Mysteria Magica - Ekiria

Denning & Phillips Mysteria Magica 206
II) Según el subelemento particular de la operación, se entona la Llave subelemental
correspondiente: Novena para de , Undécima para de …etc.
En el caso de un subelemento puro, de , de , de , o de , no se requiere
tal Llave subelemental, bastando la Llave Elemental Principal.
Debe enfatizarse que cuando se trabaja con un subelemento mezclado (subelemento
propiamente dicho), la Llave subelemental siempre viene precedida de la vibraciòn de la Llave
Elemental Principal: esta es una regla de trabajo invariable.
Para que se entienda perfectamente la relación entre el subelemento y el Elemento de la operación
bastarán algunos ejemplos: así si el subelemento es de el Elemento es ; si el subelemento
es de el Elemento es de nuevo. Si el subelemento es de el Elemento es ; si el
subelemento es de el Elemento es .
III) El operador vibra el Nombre Divino de 6 letras a la cabeza del grupo subelemental:
simultáneamente, describe una línea perpendicular en el aire encima de la Tablilla hacia
abajo, pero sin llegar a tocar su superficie. A continuación vibra el Nombre Divino de 5 letras
trazando simultáneamente una línea horizontal que corta la anterior para formar una cruz. La
vibración de ambos Nombres divinos debe proceder sin hiato, de forma que el trazado de los
dos palos de la cruz se haga con una fluida sucesión de movimientos.
IV) Se vibra el nombre Briático.
V) Se vibra el nombre del Ángel de la operación.
Nota: Se proscribe a la fuerza Yetzirática por medio del Nombre Divino triuno de su
Elemento. Si se usan pentagramas, el Nombre correspondiente de Espíritu (EXARP,
HCOMA, NANTA, o BITOM) junto con el Pentagrama de proscripción de Espíritu
procederá al Nombre Divino triuno y al Pentagrama Elemental.
Los pentagramas no deben ser incorporados a la Fórmula Angélica Tebana que es completa
en sí misma, pero pueden formar parte de la acción mágica que conduce a dicha fórmula, así
como de la declaración imperativa que la sigue.
Las Llaves Primera y Segunda, Llaves de Espíritu
Aunque las Llaves elementales (de la Tercera a la Decimoctava) deben ir siempre precedidas
de la Primera Llave, ésta puede usarse sin aquellas cuando en un trabajo se requiere una
invocación de fuerza espiritual. En tal caso, inmediatamente después de la vibración de la
Primera Llave se invoca a los Arcángeles LEXARPH, COMANAN, TABITON, lo cual
nunca se hace cuando la Primera Llave precede a las Llaves Elementales en el trabajo
jerárquico. Los nombres de estos Arcángeles, que aparecen en la columna III del Liber
Scientiae, constituyen una síntesis de los cuatro Nombres de Espíritu que unen a las
Tablillas junto con la letra L que es una de las “letras libres” no incorporadas a los
characteres symmetrici. En la Aurum Solis se estima que estos Arcángeles son poderes,
respectivamente, del Hijo y Trascendente, de la Gran Madre y del Padre.