La Sabiduría Mágica. Libro III «Mysteria Magica - Ekiria

Denning & Phillips Mysteria Magica 367
En las transcripciones fonéticas que siguen, las vocales que aparecen en mayúsculas son
largas y las que aparecen en minúsculas breves. La representa la e neutra muy breve (como
la shevá hebrea o como la primera vocal de la palabra banana en ingles (b e nána). Las
consonantes toman sus valores fonéticos habituales, pero la G invariablemente corresponde
al sonido suave en castellano (como en ga, gue, gui, go, gu). La χ representa el sonido glutural
fuerte, que no existe en otros idiomas, pero que en castellano corresponde a la letra j. El
sonido de la Z corresponde al de la letra inglesa correspondiente, que quizá podríamos
representar en castellano como el de una ds.
Como regla general, y dejando lugar para las diversas inflexiones de la voz en el discurso
mágico, se debe dar el mismo peso a todas las silabas de una palabra enochiana. Se observará
que a menudo se han insertado guiones entre las letras, ello es simplemente para enfatizar la
necesidad de dar a una (o a una sílaba) su pleno valor, y no conlleva por tanto pausa alguna ni
ruptura en la pronunciación.
DE VERBIS ANGELICIS
En este apéndice se da la pronunciación de todas las palabras enochianas que aparecen en De
Rebus Enochianis. Este método de pronunciación ha sido formulado por la Aurum Solis para
establecer un estándar de vocalización, a la vez conveniente para el estudiante y potente en la
práctica mágica.
Para transcribir esta pronunciación se han asignado a algunas letras y símbolos ciertos
valores fijos, tal como se ha detallado en la clave.
Con respecto a la vocalización de las cuarenta y ocho Clavis Angelicae, éstas son
normalmente vibradas en la Voz Mágica, pero la Aurum Solis permite un uso cantado de los
mismos en alguna de las siguientes modalidades:
Cantus instans: Se reserva para las grandes ceremonias. Se canta la primera línea de una
llave en una nota musical determinada. Las siguientes líneas se cantan un tono por encima
hasta la antepenúltima línea, en la que el operador vuelve a la nota original. El la penúltima
línea la voz baja un tono y, por fin, en la última retorna de nuevo a la nota original. Así, por
ejemplo, la si-la-sol-la, o bien do-re-si-do.
Cantus vocans: De uso más frecuente que el anterior. Todas las líneas de una llave se cantan
en la misma nota, hasta llegar a la penúltima que se canta un tono por debajo. La última línea
se vuelve a cantar en la nota original. Así, por ejemplo, la-sol-la o do-si-do.
Cantus vemens: se reserva también para las grandes ceremonias, pero es específico para
trabajos en grupo. Toda la llave se canta en la misma nota, la cual se toma de una campanilla
o gong que se hace sonar una vez delante de cada línea de la llave y una vez también al final
de la última línea.