La Sabiduría Mágica. Libro III «Mysteria Magica - Ekiria

Denning & Phillips Mysteria Magica 333
por la ruta interior del Conocimiento
mientras que la Opinión recorre el mundo.”
B) El operador levanta los brazos en forma de Tau, con las palmas hacia arriba, mientras que
al mismo tiempo formula su Corona Flammae.
Manteniendo la postura y la formulación, el operador hace contemplación en silencio de lo
que la Corona simboliza: la esencia más intima de su ser, ese particular núcleo o capullo de la
Mente Divina del cual su psique ha emanado. Un gran sentido de reverencia y de asombre
maravillado acompañan a este misterio.
Se abandona la postura (reteniendo la formulación de la Corona para la 2ª fórmula de la
Clavis Rei Primae que viene a continuación).
C) Autoenergización mediante CRP 2ª fórmula (se reafirma la formulación de la Corona
después de asumir la postura de la Vara).
D) El operador, con palabras que expresan gozoso temor, discipulado y dependencia, celebra a
su Neschamah Triuna que es su Espíritu; lo Bello, lo Bueno y lo Verdadero en el centro de su
ser. Se exalta a la Neschamah primer en sí misma, después en relación con la Ruach. El
operador expresa entonces la aspiración de que a través del Conocimiento pueda llegar a la
Verdad, a través del Amor llegar al bien y a través de la Dicha llegar a la Belleza.
3. El Yo Inferior.
II
A) El operador se da vuelta (girándose en el sentido de las agujas del reloj) y se pone de cara
al Oeste.
A continuación hace el Calyx.
B) Desde el punto de vista de la Ruach, el operador declara su autoridad firme y benevolente
sobre su Nephesh y su cuerpo físico. Con palabras elocuentes se regocija además de la
relación que tiene con ellos, ya que ésta proporciona a la Ruach un modo de expresión y a la
Nephesh y al cuerpo físico un modo de relación espiritual.
4. El Príncipe de la Equidad.
El operador cierra los ojos y levanta los brazos en forma de TAU con las palmas hacia arriba.
En esta postura ha de imaginarse a sí mismo creciendo inmensamente en tamaño y luego ha
de formular su Corona Flammae.
Manteniendo la postura y las formulaciones, el operador dirige su buena voluntad y sus
bendiciones a su Nephesh y a su cuerpo físico.