Bar-Matrioshka-y-otras-historias_ebook
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BAR MATRIOSHKA y <strong>otras</strong> <strong>historias</strong> Alexis López Vidal<br />
<br />
mente inquisitiva y un espíritu indoblegable que le había hecho<br />
acreedor de la cátedra de Antropología con más oposición que<br />
partidarios. No obstante, sus méritos eran incuestionables. Publicaba<br />
en cuatro idiomas, a un ritmo tres veces mayor que sus colegas y con<br />
mayor acierto en sus hipótesis. Y vestía vaqueros deshilachados y<br />
camisetas con las mangas cortadas. Era una pesadilla para la<br />
comunidad científica.<br />
- ¡Armando! – repitió Magdalena, al ver que su jefe<br />
continuaba tecleando en su ordenador.<br />
Armando desvió la mirada, sin mover un ápice de su cuerpo<br />
mientras continuaba tecleando frenéticamente.<br />
140<br />
- ¡No hagas eso! ¡Sabes que me horripila! – dijo Magdalena.<br />
Armando sonrió, apartó las manos del teclado y esta vez sí se<br />
giró hacia su secretaria. Disposable Heroes había dejado de sonar.<br />
- ¿Qué te pica Magdalena? Si es por lo de la conferencia, dile<br />
al decano que se busque otro mono de feria, ya te dije que no me…<br />
- ¡Armando, vas a flipar cuando te…! ¡¿Qué?! – se interrumpió<br />
la joven - ¿cómo que no piensas ir a la conferencia? Armando, te<br />
reservé vuelo, hotel y confirmé tu asistencia hace dos semanas. Si le<br />
voy con esas al decano estoy muerta. A ti no puede despedirte porque<br />
eres su cerebrito, pero a mí me echa a la calle sin contemplaciones.<br />
Mira, ¿sabes qué? Hoy no estoy de humor para tus juegos. Dejemos el<br />
tema por el momento. ¿A qué no sabes quién ha llamado? Por cierto,<br />
¡acuérdate de encender el móvil! Sí, ése aparatito que llevas en el<br />
bolsillo de la chaqueta y no sé para qué…<br />
- Vale, Magdalena, vale… Me apuesto un sándwich de<br />
ensaladilla de la máquina de ahí fuera a qué soy el único que tiene<br />
una secretaria tan brasas como tú.<br />
- Armando – dijo ella sonriendo – tuviste tres secretarias antes<br />
que yo y ninguna te aguantó más de dos semanas.<br />
- Bueno, para ti el sándwich. Tampoco me va mucho la<br />
ensaladilla. ¿Quién ha llamado?