Bar-Matrioshka-y-otras-historias_ebook

BAR MATRIOSHKA y otras historias Alexis López Vidal
El niño trató de incorporarse, con los huesos doloridos y el
sabor del barro y la sangre entremezclados en la boca. Al menos
estaba vivo. Uno de sus mayores le había evitado la furiosa acometida
del mamut. Una vez que se irguió supo quién. Su padre, Jaanur, yacía
inmóvil; con el torso desgarrado y desangrándose.
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IV
Ahora
El Seat León Cupra 2006 se internó en la Comarca de Daroca
con el reproductor de CD a todo volumen. Los Foo Fighters
interpretaban Learn to fly. «…make my way back home when I learn
to fly…» 2 retumbaba en los oídos de Magdalena.
- ¡No sé cómo no pierdes audición! – exclamó Magdalena,
arrebujada en el asiento del copiloto.
- ¿Qué? – bromeó Armando.
- Oye… - dijo Magdalena adoptando un tono más serio – te
agradezco que me hayas traído, de verdad.
- Somos un equipo, Magdalena – respondió Armando con los
ojos clavados en la carretera – Además, te sigo debiendo un sándwich.
Apuesto a que en Berrueco los sirven mejor que en esa máquina del
departamento.
- ¡Seguro! – exclamó Magdalena riendo.
- Eso sí – dijo Armando – llame quien llame ¡el teléfono es
cosa tuya!
- Pero que cara tienes, Armando… - replicó Magdalena
meneando la cabeza.
2 …hacer mi camino de vuelta a casa cuando aprenda a volar…