Bar-Matrioshka-y-otras-historias_ebook
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BAR MATRIOSHKA y <strong>otras</strong> <strong>historias</strong> Alexis López Vidal<br />
<br />
204<br />
I<br />
El automóvil avanzó con lentitud los últimos metros, a través<br />
de un sendero escoltado por un bosque de chopos que se extendía al<br />
menos media hectárea a cada lado. Por el retrovisor, Isabel alcanzó a<br />
ver cómo el guardia de seguridad cerraba la enorme puerta de hierro<br />
forjado. Un jardinero vestido con un mono verde de trabajo les saludó<br />
cuando cruzaron por delante del cuidado jardín de begonias. Un poco<br />
más adelante, otro empleado les hacía señas para que se desviaran a<br />
la derecha.<br />
- Estamos haciendo una pequeña reforma – les dijo cuando<br />
Jaume detuvo el Fiat y se interesó por él – por favor aparquen junto a<br />
aquel edificio – dijo señalando una construcción algo más pequeña<br />
que la edificación principal – y reúnanse conmigo junto a la puerta, si<br />
son tan amables.<br />
Jaume acató las indicaciones con aire solícito, le dio las<br />
gracias y respiró aliviado. Se había sentido algo extraviado después de<br />
que abandonaran el extrarradio de <strong>Bar</strong>celona, y se internasen en<br />
aquel ramal laberíntico hasta que, finalmente y tras interpretar con<br />
ciertas dificultades las ambiguas indicaciones que habían recibido en<br />
una anodina carta, se habían encontrado con el sucinto recibimiento<br />
de la placa que rezaba «CENTRO HALTER PARA LA<br />
RECUPERACIÓN ESPIRITUAL».<br />
- Ya hemos llegado… - dijo lacónicamente Jaume mientras<br />
accionaba el freno de mano - ¿te encuentras bien?<br />
- Sí, no te preocupes - respondió la mujer, esforzándose por<br />
sonreír.<br />
- Isabel, antes de que entremos quiero que sepas…