Bar-Matrioshka-y-otras-historias_ebook
Bar-Matrioshka-y-otras-historias_ebook
Bar-Matrioshka-y-otras-historias_ebook
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
BAR MATRIOSHKA y <strong>otras</strong> <strong>historias</strong> Alexis López Vidal<br />
<br />
reclamara a su despacho Luis o Felipe, a todas luces sorprendido del<br />
extraordinario resultado de un trabajo novel.<br />
- Siéntese, señorita Claramunt – me indicó el señor Llorens -<br />
¿está usted cómoda? – me preguntó cuando me hube sentado.<br />
Yo asentí, pero me equivoqué. O no debía estarlo o no debía<br />
responder, tal vez esta vez sí se trataba de otra pregunta no retórica sin<br />
respuesta o de respuesta obvia.<br />
- Pues sepa que yo no, señorita Claramunt, nada cómodo –<br />
me espetó el señor Llorens. Yo esperaba unas palabras de elogio y en<br />
su lugar me encontraba aparentemente con un señor con almorranas -<br />
. De hecho, para serle franco, gracias a usted he pasado un rato<br />
realmente incómodo.<br />
- ¿Gracias a mí? No le entiendo, señor Llorens – por un<br />
momento temí que fuera a culparme de ser la causa de sus<br />
hemorroides.<br />
- Sé perfectamente que es usted nueva en el puesto, y<br />
entiendo que necesita aclimatarse, tal vez, habituarse al trabajo, si me<br />
lo permite… Pero, señorita Claramunt, debo decirle que no estoy<br />
nada satisfecho del resultado de su trabajo con la difunta señora<br />
Céspedes.<br />
- ¿No le ha gustado? – pregunté, tratando de no parecer<br />
ofendida, aunque el señor Llorens me hubiera herido en lo más<br />
profundo del ego de una diplomada en Cosmetología y Moda Capilar,<br />
en el fondo de maquillaje.<br />
- Su viudo ha presentado una hoja de reclamación, señorita<br />
Claramunt – respondió cortante el señor Llorens.<br />
- Si me lo permite, a mi juicio la señora Céspedes estaba<br />
radiante – me atreví a exponer, defendiendo mi arte.<br />
70<br />
El señor Llorens se incorporó y me miró a los ojos.