You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Javier Echeverría EUCARISTÍA Y VIDA CRISTIANA<br />
nuevo; con el orden en la tensión entre lo interior y lo exte-<br />
rior de la persona; con la falta de tristeza al comprobar nues-<br />
tras limitaciones; con no abatirse por la fatiga en la actividad<br />
y en la prosecución del bien. San Agustín la presenta como<br />
«serenidad de mente, tranquilidad de ánimo, sencillez de co-<br />
razón, vínculo de amor, consorcio de caridad» 10 . Efectiva-<br />
mente todos ansiamos, y es lógico, no tener que guerrear ni<br />
librar más batallas contra nada ni contra nadie; llegar a una<br />
paz completa, estable, eterna; una paz a la que no escape la<br />
consecución de las rectas exigencias, y en la que ningún te-<br />
mor inquiete y ningún enemigo amenace.<br />
Pero un descanso así no se alcanza en este mundo, como<br />
bien explica santo Tomás: «La verdadera paz es doble. Una es<br />
la paz perfecta, que consiste en el gozo del Sumo Bien,<br />
cuando todas las inclinaciones se funden aquietándose en un<br />
único objeto; y éste es el fin último del hombre. Y hay una<br />
paz imperfecta, que es la única posible en este mundo, pues<br />
incluso cuando todos los movimientos del alma se dirigen a<br />
Dios, se dan siempre otros elementos que turban esa paz<br />
dentro y fuera» 11 ; también para que anhelemos más, siempre<br />
y en todo, la posesión definitiva del Señor.<br />
Mientras la historia siga su curso, habrá que pelear siem-<br />
pre: ninguna virtud se puede dar por definitivamente con-<br />
quistada, siempre habrá que velar por la concordia adquirida.<br />
La vida del hombre en la tierra, como advirtió Job, es milicia,<br />
nuestros días evolucionan como los del jornalero (cfr. Job 7, 1);<br />
la paz interior y la exterior requieren siempre cuidado y es-<br />
fuerzo.<br />
Muchos autores espirituales han comentado la parábola<br />
evangélica del hombre cuyos negocios iban muy bien. Ima-<br />
ginó que había alcanzado gran bienestar, que podía prescindir<br />
10 San Agustín, Sermón 59.<br />
11 Santo Tomás de Aquino, Suma teológica., II-II, q. 29, a. 2 ad 4.<br />
196