You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Javier Echeverría EUCARISTÍA Y VIDA CRISTIANA<br />
su ambición, para marcar un nuevo rumbo a su vida y po-<br />
nerla en línea con la conducta del Hijo del hombre! ¡Cuántas<br />
confidencias con el Maestro de dolores, oculto en el taber-<br />
náculo, han madurado en decisiones de entrega, de aceptar<br />
una enfermedad o una separación definitiva, de encajar una<br />
situación familiar o profesional dolorosa!<br />
No sabremos nunca cuan numerosas han sido y serán esas<br />
ocasiones. Juan Pablo II nos confió que, en su caso, habían<br />
sido muchas 3 . Conocemos sólo —y esto nos basta— que,<br />
desde el sagrario y desde el altar, desde el pecho de quien le ha<br />
recibido sacramentalmente, el Maestro continúa adoctri-<br />
nando y sosteniendo con sus palabras de luz eterna, para que<br />
los hijos de Dios actúen con enteriza fidelidad, pisando su<br />
senda con reciedumbre y alegría, llevando cada uno a diario<br />
ese pedacito de Cruz que Cristo pone sobre sus hombros, para<br />
que resuciten con El y vivan su misma vida (cfr. Lc 9, 23-25).<br />
Cuando el día va de caída: «tomad y comed»<br />
La Eucaristía se nos ofrece como viático; ayuda para reco-<br />
rrer la vía que lleva a la casa del Padre, como explica santo<br />
Tomás de Aquino 4 . Sin este alimento, nos faltarían luces y<br />
fuerzas para entender y abrazar el padecimiento que supone<br />
conducirse como el Hijo de Dios; para comprender la efica-<br />
cia y el valor de comportarse glorificando al Padre, olvidado<br />
de sí y procurando activamente la salvación de los demás.<br />
Hoy, Cristo se hace compañero del cristiano por las sendas<br />
del mundo para curar las dolencias espirituales de los hombres<br />
y mujeres, de modo análogo a como, tras la Resurrección, se<br />
3 Cfr. Juan Pablo II, Carta encíclica Ecclesia de Eucharístia, 17-IV-2003,<br />
n.25.<br />
4 Cfr. Santo Tomás, Suma teológica, III, q. 79, a. 2 ad 1.<br />
226