Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Javier Echeverría EUCARISTÍA Y VIDA CRISTIANA<br />
El progreso en el camino a través de la Eucaristía<br />
La Eucaristía posee un poder transformador de alcance<br />
infinito. Se ha dicho que una sola Comunión con el cuerpo<br />
y la sangre de Cristo es de suyo suficiente para santificar a<br />
una persona humana. Como se acaba de señalar, la economía<br />
divina se ajusta —también para que no nos desanimemos—<br />
al modo progresivo de crecer y de robustecerse que se opera<br />
en el hombre, tanto en lo físico como en lo espiritual. Santo<br />
Tomás exponía que este Sacramento es causa suficiente de<br />
gloria, pero no concediéndola inmediatamente, sino después<br />
de ayudar a sufrir con Cristo; y concluía: «No introduce en-<br />
seguida en la gloria, sino que nos da fuerza para llegar allá» 24 .<br />
Todos los cristianos, a través de la Eucaristía, estamos en<br />
condiciones de aumentar y perfeccionar —de modo análogo<br />
a lo que causa un alimento corporal— nuestra configuración<br />
personal con el Hijo de Dios, según un proceso interior de<br />
crecimiento paulatino (cfr. Rm 8, 29). San Francisco de Sa-<br />
les, en otro contexto de la vida espiritual, recurría a una ar-<br />
gumentación que bien puede trasladarse al desarrollo de la<br />
vida cristiana conseguido mediante la Comunión eucarística.<br />
Este santo Doctor de la Iglesia anotaba que «los niños peque-<br />
ños, a fuerza de oír hablar a sus madres y de balbucir voca-<br />
blos con ellas, aprenden a hablar; nosotros, permaneciendo<br />
junto a nuestro Salvador, mediante la meditación, conside-<br />
rando sus palabras, sus acciones y sus afectos, aprenderemos,<br />
mediante su gracia, a hablar, a actuar y a querer como Él» 25 .<br />
Comulgando con el cuerpo de Cristo, el discípulo va unién-<br />
dose más y más con su Señor, transformándose más en El:<br />
cada vez es y se siente más hijo de Dios, porque participa más<br />
y más de la Filiación eterna que es el Verbo.<br />
24 Santo Tomás de Aquino, Suma teológica, III, q. 79, a. 2 ad 1.<br />
25 San Francisco de Sales, Introducción a la vida, devota, parte II, 1, 2.<br />
37