17.05.2013 Views

INTERPRETACION MARXISTA - Universidad de Chile

INTERPRETACION MARXISTA - Universidad de Chile

INTERPRETACION MARXISTA - Universidad de Chile

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

La novela “Casa Gran<strong>de</strong>” <strong>de</strong> Luis Orrego Luco, cuya acción transcurre en el <strong>Chile</strong> <strong>de</strong> 1900,<br />

constituye uno <strong>de</strong> los retratos más expresivos <strong>de</strong> la crisis <strong>de</strong> la vieja oligarquía. El argumento está<br />

<strong>de</strong>stinado a criticar el matrimonio burgués <strong>de</strong> conveniencia. A nuestro juicio, el significado<br />

principal <strong>de</strong> la obra resi<strong>de</strong> en mostrar el comportamiento <strong>de</strong> la clase dominante, en especial <strong>de</strong>l<br />

sector <strong>de</strong>dicado a las especulaciones <strong>de</strong> la Bolsa. Entre sus párrafos más interesantes se <strong>de</strong>staca la<br />

<strong>de</strong>scripción <strong>de</strong> una casa <strong>de</strong> la alta burguesía santiaguina <strong>de</strong> principios <strong>de</strong> siglo, ubicada en la<br />

resi<strong>de</strong>ncial calle Compañía: “El vestíbulo estaba enlosado con mármol, así como el patio. Dos<br />

estatuas <strong>de</strong> bronce, oscuras , sostenían faroles <strong>de</strong> gas que iluminaban el techo artesonado y todo<br />

blanco <strong>de</strong>l vestíbulo (...). Sentíase el lujo discreto <strong>de</strong> pesados cortinajes; <strong>de</strong> luz reflejada en gran<strong>de</strong>s<br />

espejos biselados <strong>de</strong> cuerpo entero, <strong>de</strong> muebles estilo Luis XV tallados, <strong>de</strong> las psiques, revelado en<br />

los lavatorios <strong>de</strong> plaqué colocados sobre las planchas <strong>de</strong> mármol; en las mesillas blancas llenas <strong>de</strong><br />

útiles <strong>de</strong> marfíl y frascos <strong>de</strong> baract; en los floreros japoneses (...). La mesa <strong>de</strong> boule, con<br />

inscrustaciones <strong>de</strong> bronce y carey, era verda<strong>de</strong>ramente regia y <strong>de</strong> carácter, así como la pieza <strong>de</strong><br />

centro, <strong>de</strong> porcelana <strong>de</strong> Sévres, traída hace medio siglo (...). Gran<strong>de</strong>s vasos <strong>de</strong> China llenos <strong>de</strong> flores<br />

frescas, se alzaban junto a los biombos cubiertos <strong>de</strong> fantásticos dragones” 81 .<br />

El autor presenta un retrato <strong>de</strong> un típico burgués criollo <strong>de</strong>scendiente <strong>de</strong> una familia <strong>de</strong> los<br />

tiempos <strong>de</strong> la colonia: “<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> recibir la educación un tanto rudimentaria en <strong>Chile</strong> durante<br />

medio siglo, don Leónidas fue enviado al extranjero, por don<strong>de</strong> viajó durante algún tiempo, en<br />

compañía <strong>de</strong> un eclesiástico. De vuelta a <strong>Chile</strong>, cansado ya <strong>de</strong> rodar tierras, y con el prestigio que<br />

procuraba entonces cada viaje a Europa, se casó con Benigna Alvarez, quien, si no brillaba por su<br />

hermosura, le llevaba por lo menos fortuna cuantiosa. Con esto, y entregándole <strong>de</strong> lleno a trabajos<br />

<strong>de</strong> campo, hablando poco y opinando menos, cobró reputación <strong>de</strong> hombre reposado y frío, y hasta<br />

las condiciones físicas <strong>de</strong>l personaje grave. No tardaron mucho en llegarle honores y fortuna<br />

política. Hiciéronle diputado, votaba constantemente con la mayoría y seguía como artículos <strong>de</strong> fe<br />

las opiniones y caprichos <strong>de</strong>l presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la república, <strong>de</strong> quien <strong>de</strong>pendían entonces la lluvia y el<br />

buen tiempo. Habló dos o tres veces pidiendo se protegiera la industria nacional, creándose el<br />

impuesto al ganado argentino, pues, para él, todo el fin <strong>de</strong> la política consistía en servir sus propios<br />

intereses personales (...). Llegó pronto a sentarse en un sillón ministerial” 82 .<br />

El matrimonio burgués por conveniencia fue satrizado por Orrego Luco: “Olga Sánchez no<br />

se había casado con un joven sino con la familia. Era todo un complicado cálculo <strong>de</strong> posición<br />

social, combinado astutamente por sus padres y aceptando rápidamente por ella” 83 . El mundo <strong>de</strong> la<br />

mujer burguesa chilena <strong>de</strong> principios <strong>de</strong> siglo también era <strong>de</strong>scrito con ironía por el novelista: “El<br />

salón <strong>de</strong> Olga Sánchez se hallaba preparado para el “five o’ clock tea” <strong>de</strong> los jueves (...). Reuníanse<br />

en el rincón “<strong>de</strong> las gallinas finas” <strong>de</strong>l Club Hípico, en don<strong>de</strong> se lucían unas a otras los trajes (...).<br />

Acercábanse a ella las señoras <strong>de</strong>l Cuerpo Diplomático, y se iban juntas al paddock a lucir sus<br />

trajes, a tomar el lunch y la copa <strong>de</strong> champagne” 84 .<br />

El autor presenta, asimismo, una interesante <strong>de</strong>scripción <strong>de</strong> las activida<strong>de</strong>s especulativas en<br />

la Bolsa <strong>de</strong> Santiago: Allí estaba “Cristóbal Raigada, flaco el rostro amarilloso, sonrisa irónica y<br />

<strong>de</strong>sleída, <strong>de</strong> enfermo <strong>de</strong>l hígado, jugando casi siempre a la granja: era mozo inteligente, muy<br />

entendido en especulaciones y que tenía la más triste i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> los hombres <strong>de</strong> negocio (...) organizan<br />

directorios con gran lujo y reparto <strong>de</strong> acciones liberadas. En seguida le meten el tonto a los amigos,<br />

como haciéndoles gran favor, y los clavan con quinientas o mil acciones a cada uno (...). Nos hemos<br />

empapelado todos, engañándonos los unos a los otros con nombres sonoros, socieda<strong>de</strong>s auríferas en<br />

don<strong>de</strong> apenas hay agua y piedras” 85 .<br />

Estas especulaciones provocaron una crisis bursatíl: “Comenzaba en <strong>Chile</strong> esa fiebre <strong>de</strong><br />

negocios <strong>de</strong> 1905 (...). La Bolsa era inmensa mesa, en la cual todos jugaban por el momento, a la<br />

alza (...). Querían ser ricos <strong>de</strong> golpe, sin trabajo, sin esfuerzo (...) . Los millones amontonados <strong>de</strong><br />

Bancos para la conversión <strong>de</strong> la moneda en 1905 salían a la cancha, incrementados por nuevas e<br />

inesperadas emisiones. Las socieda<strong>de</strong>s se formaron a <strong>de</strong>stajo, locamente y sin examen, suscritas al<br />

minuto (...). Pero luego, y <strong>de</strong> modo súbito comenzó la baja <strong>de</strong> valores. Las cajas <strong>de</strong> los Bancos se<br />

encontraban exhaustas y los <strong>de</strong>udores no pagaban ni siquiera interés <strong>de</strong> sus créditos. Se<br />

pronunciaron quiebras y gran<strong>de</strong>s capitales empezaron a crujir”. 86<br />

41

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!