Descargar - GaliciaAberta | Secretaría Xeral da Emigración - Xunta ...
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José Lois Estévez<br />
no, tan aleatorio, tan impersonal.. que no despierta ilusión alguna. Son<br />
tan desconocidos los candi<strong>da</strong>tos y aun sus programas; tan remotos los<br />
ecos de la campaña electoral, que la votación ha de hacerse con escasa<br />
base racional. Ningún residente en el exterior puede controlar, además,<br />
el tratamiento que se dé a su voto. No sabe qué suerte correrá; no sabe si<br />
llegó a su destino; no sabe si habrá entrado en el recuento.. Ignora también<br />
la composición de las Mesas, si se procede seria y escrupulosamente<br />
en las operaciones de votación, si hay rigor en los árbitros electorales,<br />
plena libertad en los electores, fehaciencia en los escrutinios, posibles<br />
reclamaciones y recursos fiables.. Todo esto puede decir algo a quienes<br />
residen en España; para los ausentes son incógnitas que no les cabe despejar:<br />
¿qué inducción al voto puede prender así entre las gentes de la<br />
emigración?<br />
Por otra parte, ¿qué probabili<strong>da</strong>d existe de que un emigrado figure<br />
actualmente en las listas de algún partido, sea en elecciones para el Congreso<br />
de los diputados o para el Senado? ¡Parece claro que ninguna! ¿Es<br />
necesario algún argumento más para sublevar ante el hecho de que casi<br />
dos millones de residentes en el extranjero estén siendo discriminados?<br />
Pues ni esto es aún lo peor. Lo peor es que la mayoría de los políticos (¡el<br />
Presidente Fraga sería la excepción confirmatoria de la regla!) considere<br />
normal que los emigrados carezcan de participación en la vi<strong>da</strong> política de<br />
su propia patria. Y no teniéndola tampoco en el país receptor, sean, de<br />
resultas, lo más parecido en nuestro tiempo a los hilotas o a los parias, con<br />
personali<strong>da</strong>d jurídica trunca<strong>da</strong>.<br />
Urge, pues, resolverles este problema. ¿Cómo? La respuesta es muy<br />
simple: ¡Poniendo en juego todos los medios necesarios, sin arredrarse<br />
ante ninguno! ¡Y si hace falta reformar la Constitución para hacer Justicia,<br />
se reforma la Constitución y en paz! Pues ninguna Constitución debe<br />
ser fetiche intocable, sino medio imperfecto para organizar una convicencia<br />
pacífica en libertad. Por ello, el atributo más importante de una Constitución<br />
consiste en permitir su propio perfeccionamiento. Y si la rigidez<br />
de su texto hace difícil introducirle correcciones, quedándose anacrónica