32 José Lois Estévez exclusión en sus tres manifestaciones: la criba lógica, el escrutio empírico y la extirpación de lo superfluo (29) . Todo esto lo pondremos en práctica a su tiempo. Pero en este instante lo que interesa sobre todo es analizar la cuestión plantea<strong>da</strong> en primer término, la que se ha <strong>da</strong>do en llamar representación política, aunque, como veremos, esa terminología no sea precisamente un acierto. De dos modos trataremos este problema. Primero haremos una crítica general de la llama<strong>da</strong> democracia representativa. En segundo lugar expondremos, con la mayor fideli<strong>da</strong>d posible, el Derecho positivo actual, examinándolo, como se dice, ex iure condito. Y, por último, no nos recusaremos a silenciar aquí la posición teórica, ex iure condendo (30) , que, respecto al gran tema de la representación política, sirve de fun<strong>da</strong>mento a las tesis que he sostenido sobre una reestructuración científica del Estado. He aquí la transcripción de aquellas ideas. 29)Vid. Lois: La Investigación científica cit. págs. 91 ss. La “criba lógica” consiste en garantizar la coherencia interna del sistema, la compatibili<strong>da</strong>d absoluta de todos sus principios y consecuencias; el “escrutinio empírico” impone su más perfecto acuerdo con la experiencia y un desarrollo práctico que no la contradiga. Y la “extirpación de lo superfluo” implica una invocación de economía intrasistemática: es decir, que la teoría o la exposición respete la ley del mínimo medio; es decir, que la explicación o el desenvolvimiento del plan no contenga elementos innecesarios. 30) Si no existieran claras perspectivas de reformas constitucionales y legales, tendrían escasas expectativas de futuro las propuestas doctrinales tendentes a propiciarlas. Pero la posición de algunos expertos y, además, líderes políticos como nuestro Presidente autonómico, me <strong>da</strong>n ánimo para ir tras sus huellas. En efecto: en su Discurso ante el Senado, el Prof. Dr. FRAGA, reconoce ya con to<strong>da</strong> clari<strong>da</strong>d que la actual legislación debe modificarse. Sus propias palabras, en lengua gallega, lo expresan así: “..Deberá revisarse determina<strong>da</strong> lexislación estatal básica mediante a sua reforma nun sentido mais autonomista e hai que ir completando as transferencias pendentes para <strong>da</strong>r cumprimento definitivo ós Estatutos.” Y más adelante: “Hoxe é xeralmente senti<strong>da</strong> a necesi<strong>da</strong>de de facer do Senado unha cámara de representación territorial, tal como quixo a Constitución, pero que non se acertou a desenvolver no seu articulado”. La idea de nuestro Presidente no era, para él, nueva. Ya la había expuesto en anterior intervención ante la propia Cámara, con la importante consecuencia de haberse organizado una ponencia para estudiar la reforma constitucional de aquélla.
La representación política como eufemismo mitificado