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126 PARTE II POLÍTICAS DE INMIGRACIÓN E INTEGRACIÓN<br />
2. El centro de atención de su programa se ciñe a temas realmente importantes para la ciudadanía, a la vez que<br />
señalan los déficits del sistema democrático para dar respuesta a los mismos.<br />
Critican fuertemente los procesos de integración en áreas geopolíticas supranacionales y la mundialización de la<br />
actividad económica como agresiones a la identidad colectiva. Asimismo, se oponen en su discurso a las políticas<br />
capitalistas que promueven la inestabilidad laboral y la movilidad a otros contextos como consecuencia de la<br />
deslocalización de las empresas. Todo ello refuerza sentimientos de recelo, vulnerabilidad e inseguridad de la<br />
ciudadanía.<br />
3. La capacidad de afiliar a sus partidos el voto de protesta, ante la contradicción de los discursos político y<br />
económico mayoritarios y la consecuente indignación de la ciudadanía.<br />
Aunque la ciudadanía general parece seguir apostando por un sistema democrático, en la práctica está muy<br />
descontenta con su funcionamiento. En este sentido, los nuevos partidos han generado mayor adhesión que la<br />
extrema izquierda, los partidos verdes o alternativos.<br />
4. Captan votantes de todos los estratos sociales y todos los alineamientos políticos.<br />
La nueva familia de partidos de derecha radical ha acomodado entre sus votantes a núcleos conservadores de las<br />
clases medias y trabajadores manuales, fundamentalmente, pero también es cierto que crecen los<br />
ultranacionalistas entre perfiles de jubilados, jóvenes y clases medias más acomodadas, y también en las clases<br />
medias empobrecidas.<br />
Estas cuatro claves presentan, a su vez, como base, la utilización de los sentimientos de desafección,<br />
desprotección, desencanto, amenaza percibida e inseguridad. Ante las políticas de restricción de recursos y de<br />
derechos, aflora el instinto de supervivencia, que canalizan muy bien a través de la presentación de soluciones<br />
aparentemente favorecedoras, simples y tranquilizadoras. Ante la incertidumbre, ofrecen seguridad; ante la<br />
escasez, preferencia; ante la complejidad, simplificación; ante la indignación sin sujeto político y la desafección<br />
sin salida, ofrecen enemigos identificables y alternativas concretas.<br />
La irrupción de una sociedad más competitiva y el mantenimiento de altas tasas de desempleo hacen que<br />
muchos individuos se sientan aislados y que afloren orientaciones autoritarias al sentirse atraídos por la promesa<br />
de la extrema derecha y los ultranacionalistas de proporcionar una nueva identidad colectiva, seguridad y<br />
soluciones sencillas a los grandes problemas. Muchos de quienes se han estrenado recientemente como<br />
votantes de estos partidos son personas que se sienten preocupadas por su futuro y desprotegidas a causa del<br />
progresivo deterioro del Estado asistencial derivado de las políticas destinadas a controlar el déficit público, y<br />
que temen verse perjudicadas por la ayuda que se presta, mediante programas de integración o la concesión de<br />
subsidios, a inmigrantes pobres y refugiados políticos 9 .<br />
1.4 • UNA NECESARIA CLARIFICACIÓN SOBRE EL POPULISMO<br />
9<br />
Rodríguez, José Luis (2006,<br />
invierno). De la vieja a la nueva<br />
extrema derecha. Pasando por<br />
la fascinación por el fascismo.<br />
HAOL, 9: 97.<br />
10<br />
Charaudeau, Patrick<br />
(2009). Reflexiones para el<br />
análisis del discurso populista.<br />
Discurso & Sociedad, 3 (2):<br />
257.<br />
Las diversas confusiones que se generan en torno a la consideración del populismo hacen necesarias unas<br />
mínimas aclaraciones. Para ello es necesario partir de la amplitud y heterogeneidad del término:<br />
Las diferentes figuras del populismo muestran que no se puede delimitar una definición única de esta noción, ya<br />
que los contextos históricos y políticos la modifican de manera variable. Habría populismos «clasistas», incluso<br />
«etnicistas» (racistas); populismos «nacionalistas», más o menos autoritarios, que juegan con la identidad nacional<br />
y la segregación; populismos «neoliberales», coyunturales, que se manifiestan en las campañas electorales por<br />
medio de expresiones demagógicas, con el fin de seducir a las masas populares 10 .