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INFORME ANUAL SOBRE MIGRACIONES E INTEGRACIÓN CeiMigra 2014 127
Para muchos analistas, el término populismo hace referencia más bien a un tipo de discurso político que a un
tipo de ideología. Y, aunque en este apartado se analiza el modo en que el discurso populista se constituye en
parte fundamental de la nueva familia de partidos de derecha radical, puede decirse que no hay homogeneidad
en los populismos; están presentes en todo el abanico ideológico: desde posturas de extrema derecha a las de
extrema izquierda, pasando por las de centro; o desde posiciones antisemitas y xenófobas, a aquellas más
respetuosas con las minorías culturales 11 .
Más allá de la formación política en la que el populismo pueda cristalizar, destaca entre sus elementos
fundamentales la reivindicación del pueblo soberano como actor político que mantiene una relación de
oposición o antagonismo con el orden establecido. El populismo sería considerado “una apelación al pueblo
contra la estructura de poder establecida, así como también contra las ideas y los valores dominantes de la
sociedad” 12 . En consecuencia, la división entre el pueblo y “su otro” definiría la naturaleza del populismo 13 .
En segundo lugar, es importante reconocer que los populismos nacen siempre en un contexto de crisis social
(como podrían ser los de Europa Occidental) o de crisis identitaria y cambio de régimen político (podrían citarse
los de América Latina y, con matices muy diferentes, los de Europa del Este). En este sentido, podría añadirse
que el caldo de cultivo para que los populismos emerjan es el alto sentimiento de insatisfacción y el
resentimiento con un sistema que genera daños o consecuencias a nivel social y personal.
El tercer elemento de los populismos es la presencia de un líder carismático, que se presenta capaz de romper
con el pasado y ofrecer un futuro esperanzador, aunque generalmente carece de un programa sólido y coherente.
Este líder promete romper con las prácticas del pasado, con la corrupción, y devolver el poder al pueblo. En
ocasiones se reivindica una relación directa entre el pueblo y el gobierno, prescindiendo de las estructuras
–democráticas- intermedias.
La estrategia comunicativa de la persuasión sería un cuarto elemento fundamental. Si bien este es un elemento
vertebrador de cualquier tipo de política, podría decirse que en los populismos existe un exceso de estrategias
manipulativas, apelando desmesuradamente a la dimensión emocional y subjetiva en detrimento de la razón y de una
visión más imparcial. Esta estrategia comunicativa de persuasión se apoya, a su vez, en una descripción catastrófica de
la situación social, en la que el pueblo es situado como víctima, enfatizando sus pérdidas y su consecuente angustia.
Asimismo, se identifican los enemigos internos y externos y se exaltan valores y símbolos comunitarios. Esta exaltación,
con frecuencia va asociada a una ideología discriminatoria –los que no pertenecen-. Los valores destacados se vinculan
con la seguridad, la territorialidad, la filiación y la herencia del pueblo.
En definitiva, en su definición más teórica los populismos aspirarían a conseguir una triple finalidad:
deslegitimar a quienes ocupan el poder político en la actualidad, relegitimar al pueblo y legitimar al actor político
o líder que lo impulsa. Otro asunto bien distinto es cómo son utilizados los discursos populistas, por quién o
quiénes, y cuáles son sus consecuencias.
Existe una discusión sobre si sobre si los populismos son compatibles con la democracia o si le son ajenos.
Muchos analistas coinciden en señalar que, de hecho, el discurso populista está inserto en el sistema
democrático, en tanto que ciertas personalidades políticas promueven un acercamiento entre los ciudadanos y
los órganos de decisión, mediante la escucha y la organización de la expresión de las reivindicaciones, a través
de nuevas formas de participación ciudadana, contra una especie de «aristocracia electiva». Como dice Panizza:
El populismo plantea preguntas incómodas sobre aquellos que quieren apropiarse del lugar del poder, pero
también sobre aquellos a quienes les gustaría subordinar la política a la razón tecnocrática y a los dictados
del mercado 14 .
11
Este debate se ha abierto
en España a partir de la emergencia
de la nueva formación
política Podemos. Son diversos
los actores que cuestionan si
el partido mantiene un discurso
populista o no, confundiendo
en diversas ocasiones
el discurso con su postura
ideológica o vinculando el populismo
con una postura antidemocrática.
Fernández Liria,
Carlos (2014). Podemos
qué, algunas reflexiones del
profesor Carlos Fernández Liria
sobre un supuesto populismo.
Insurgente.org. Disponible online
el 18/11/14 en:
http://www.insurgente.org/ind
ex.php/template/politica/item
/11825-podemos-qu%25
Torreblanca, J.I. (2014, 19
mayo). ¿Es Podemos un
partido populista? El País.
Disponible online el
18/11/14 en:
http://blogs.elpais.com/cafesteiner/2014/05/podemos-sal
ir-del-euro-devaluar-ysuspender-pagos.html
ABC (2014, 11 noviembre).
Una politóloga guatemalteca
desmonta el discurso populista
de Podemos. Disponible online
el 19/11/14 en:
http://www.abc.es/espana/20
141110/abci-gloria-alvarez-
discurso-anti-
201411101950.html
Público (2014, 12 septiembre).
Sánchez: “Podemos es
un populismo y quiere llevarnos
por la senda de la Venezuela
chavista”. Disponible
online el 18/11/14 en:
http://www.publico.es/politica/543720/sanchez-podemoses-populismo-y-busca-llevaral-pais-por-la-senda-de-la-venezuela-chavista
12
Definición de Margaret
Canovan. En: Panizza, Francisco
(comp.) (2009). El
populismo como espejo de
la democracia, p.15. Fondo
de Cultura económica de Argentina:
Buenos Aires.
13
Panizza, Francisco (2009).
El populismo como espejo de
la democracia, p.46. Fondo
de Cultura económica de Argentina:
Buenos Aires.
14
Ibídem, p. 145.