1GxmIU6
1GxmIU6
1GxmIU6
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
INFORME ANUAL SOBRE MIGRACIONES E INTEGRACIÓN CeiMigra 2014 97<br />
“En cuanto al valencià, yo reconozco que toda lengua es valiosa, es riqueza y un patrimonio histórico,<br />
(pero) en el caso de mis hijos, fue una desmotivación completa cuando llegaron… Tener que adaptarse a<br />
los jóvenes valencianos… Cuando uno viene de otro sitio, uno tiene adaptarse y venir abierto a aprender, y<br />
entonces era mirar noticias en valenciano, escuchar, hablar en valenciano en todos los lugares, en la<br />
universidad, en la casa…”.<br />
“El principal problema es la lengua, como el valenciano y el castellano. Imagínate entender matemáticas<br />
en valenciano (…), aparte ya que las matemáticas ya son complicadas, en valenciano es mucho más”.<br />
“Muchos de los estudiantes inmigrantes son muy buenos y responsables en su trabajo, pero cuando<br />
tienen que hacer un examen no rinden, en especial con la comprensión de lectura. Yo creo, según mi<br />
experiencia, que generalmente llegan a la secundaria por la necesidad de conseguir trabajo. Después ha<br />
de verse si podrán seguir estudiando”.<br />
“Otra barrera también existe mucha desmotivación y desencanto, porque algunos que han emigrado, por<br />
ejemplo, por el idioma, se les hace difícil continuar los estudios. Algunos ven las asignaturas en<br />
valenciano o en inglés, y claro, cuando el conocimiento es limitado, hay mucha desmotivación y mucha<br />
deserción escolar. Y sí que he visto a jóvenes que han desertado. No ha habido una comprensión, no hay<br />
una respuesta de modo que el chico o la chica pueda continuar”.<br />
“En la universidad a veces te hablan de integración y del deseo de integrarse con los inmigrantes, pero<br />
solo te hablan en valenciano y no entendemos nada. Entonces la integración pasa por hacer todo lo que<br />
hace un español o un valenciano pero no pasa porque me entiendan y me conozcan un poco. No estoy de<br />
acuerdo con esa manera de entender la integración”.<br />
A ello hay que sumar la falta de motivación y la inestabilidad emocional causadas por la falta de perspectivas<br />
laborales tras la ESO, por la falta de orientación y por la propia situación familiar y migratoria en la que se<br />
encuentran. El desempleo prolongado y el empobrecimiento consecuente provoca que los planes familiares<br />
se rompan y, con ello, muchas familias se están desestructurando (re-migración, retorno, separación de la<br />
unidad familiar), lo que potencia en ellos la inestabilidad emocional y la falta de claridad acerca de un<br />
horizonte laboral. Ello hace que muchos jóvenes pasen uno o dos años sin realizar ningún tipo de formación<br />
post-obligatoria y, lo que es más grave, sin motivación para emprenderla.<br />
“Falta de motivación, por la falta de información en lo que pudieran trabajar si terminaran la ESO. Y,<br />
entre otros temas, también tiene que ver con el proceso migratorio de la familia, porque, dada la<br />
situación económica en la cual nos encontramos, muchas familias se están desestructurando, y eso a<br />
ellos les genera inestabilidad emocional. Ya al principio, a la primera generación le pareció difícil:<br />
primero los padres, las madres y después ellos. Por fin, cuando lograron estabilidad familiar, otra vez por<br />
temas económicos el padre se puede ir a otro país europeo o se puede regresar a su país de origen.<br />
Entonces muchos jóvenes dicen: ‘¿para qué ya estudiamos, si nos vamos a ir?’; ‘así como están las cosas,<br />
creo que nos vamos a ir [a ningún lado]’”.<br />
En relación a la inestabilidad del contexto familiar, destaca la situación de los denominados “niños o jóvenes<br />
de la llave”. Aunque en su mayoría esta denominación se refiere a menores de edad, en diversos casos aquellos<br />
menores son hoy jóvenes que han crecido llegando solos a casa, ya que sus madres y padres, cuando<br />
trabajaban, tenían jornadas laborales muy amplias e incompatibles con los horarios escolares. Muchos de<br />
estas y estos jóvenes actuales han podido sufrir una “obligada” desprotección de parte de sus progenitores<br />
ante la falta de tiempo dedicado y la escasez de medios económicos para costear a una persona cuidadora.