10.07.2015 Views

luchas-muy-otras-2011

luchas-muy-otras-2011

luchas-muy-otras-2011

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

autonomía y un puñado de hierbascomunidad. En enero de 1998 el ejército federal mexicano realizó varias incursionesen distintas casas de esta comunidad. Las mujeres lo expulsaron, a muchas lasgolpearon durante esta acción. Si bien la presencia cotidiana del ejército decrecióen esta región en comparación con <strong>otras</strong>, la posibilidad de violencia siempreestaba presente, en parte como estrategia oficial para reducir las posibilidades deorganización.En 1999 viajé a una comunidad en transporte público para visitar a laspromotoras. Clara, Ana y Rosa estaban sorprendidas y molestas porque lo hicesola y fueron a buscarme compañía, esto es, alguien que viajara conmigo deregreso. Cuando les pregunté por qué, me contaron del cortacabezas que operabaen esa parte de la Cañada. La historia que circuló internacionalmente varía deuna versión a otra, sin embargo, en lo que coinciden es que en Las Cañadas hayun número fluctuante de cortacabezas –frecuentemente identificados como genteprogubernamental– que acecha a los viajeros o a la gente que camina durante lanoche. Después que atrapan a una persona le cortan la cabeza, dejando el cuerpocomo evidencia. Una historia local vinculada con la anterior es que posteriormentelos cortadores de cabeza las venden al ejército, que las utiliza en la construcciónde puentes. Se rumora que el puente de San Quintín, la principal base militaren la Selva, está construido con miles de calaveras. Incluso cuando las historiasdel cortacabezas han circulado por años y las autoridades zapatistas regionaleslo rechazan aduciendo que se trata de un rumor que esparce el gobierno paraatemorizar a la gente, muchas personas las siguen creyendo. Ciertamente la guerrade baja intensidad proporciona instantes de violencia que mantiene vivo el temorde la gente. Además de la violencia oficial, integrantes de los partidos de oposicióny otros grupos campesinos han atacado e incluso asesinado zapatistas. Las mujeresnunca viajan solas; si sus compañeros no pueden asistir a un curso, ellas buscaránun reemplazo o se quedan en casa.El desafío más común para las promotoras era la simple carencia de apoyopor parte de la comunidad para el trabajo que realizan. Como Aída lo expresa:“No nos hicieron caso”. En muchos casos las promotoras siguieron trabajando,a pesar de no recibir para el pasaje del camión ni ayuda para realizar sus tareas,pues realmente consideraban que la lucha era lo primero, y como dijo Aída: “undía la gente va a ver su error”.Otro tipo de control fue la afirmación de los derechos patriarcales. Las mujeresa las que entrevisté señalaron constantemente el derecho a participar y a dejar sus395

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!