como la prevalencia son ex p resados en porcentajes. A s í , si la prevalencia de lainfección en niños de 10,5 años de edad es de 10% en el punto medio del períodode la encuesta (por ejemplo en junio de 1997, es decir 1997,5), el riesgo de infecciónes:R 1992,25 ≈ 1 - (1 - 0,1) 1/10,5 = 0,010es decir, de 1%, aproximadamente en marzo de 1992.Aún encuestas en serie realizadas a pocos años de interva l o , no pro p o rc i o n a nnecesariamente información sobre cambios del riesgo de infección. En el ejemplo,si se hubiera realizado una encuesta previa en 1988, que también hubiera dado unri e s go de infección de 1% (en un momento ap roximado de 1983), no signifi c an e c e s a riamente que el ri e s go de infección ha permanecido sin cambiar desde esemomento hasta la segunda encuesta de 1997. Podría haber sucedido que el riesgoh u b i e ra disminuido en los pri m e ros años después del año de nacimiento de la seg u n d acohorte, por ejemplo como resultado de la implementación de un programa eficazde detección y de tratamiento de los casos contagiosos. Pe ro el número de casoscontagiosos puede enseguida haber comenzado a aumentar debido a un aumento dela prevalencia de infección VIH en las personas con infección tuberculosa, llevandoasí a un aumento del número de sujetos que transmiten la infección con elconsecuente aumento del ri e s go de infección en la comu n i d a d. Esta disminu c i ó ninicial, seguida de un aumento del riesgo de infección, puede tener como efecto unaprevalencia de infección similar medida en dos encuestas consecutivas. Solamentelas estimaciones realizadas a partir de encuestas realizadas en seri e, p e rmiten lad e t e rminación de una tendencia. Debido a que, por nat u ra l e z a , las encuestast u b e rculínicas no son capaces de identificar cambios a corto plazo del ri e s go dei n fección de una comu n i d a d, el intervalo entre ellas debe ser sufi c i e n t e m e n t eamplio para economizar recursos.Tendencias del riesgo de infecciónSi se observan los cambios ocurridos en Europa, se hace evidente que el riesgode infección a un momento dado (parámetro puntual) es de menor importancia quesu evolución en el tiempo (parámetro de tendencia) para determinar la dinámica dela epidemia. Stybl o , S u t h e rland y colab o ra d o re s , de la Tu b e rculosis Surve i l l a n c eR e s e a rch Unit fueron los pri m e ros que analizaron las tendencias evo l u t ivas del ri e s gode infección en Europa [118, 119, 121].S t y blo et a l . p u s i e ron en evidencia que el cambio en el tiempo del ri e s go dei n fección era de pri m o rdial importancia para llegar a establecer un modelo de la- 54 -
evolución de la epidemia de tuberculosis. Aun si el ri e s go de infección es inicialmentemuy alto, si se puede lograr una disminución reg u l a r, el efecto de cohorte va aintervenir con una enorme fuerza. Se entiende aquí por efecto de cohorte, el hechoque un grupo de personas nacidas en un año dado (cohorte de año de nacimiento)será sucedido por una cohorte de año de nacimiento (nacida el año siguiente) quepresenta un riesgo de infección ligeramente menor, mientras que, al mismo tiempo,una parte de las personas que pertenecen a las cohortes de mayor edad (que fueronexpuestas a los ri e s gos de infección más elevados y que tienen la más alta preva l e n c i ade infección en la comunidad) desaparece de la comunidad debido a la muerte. Conuna disminución promedio anual de 5% del ri e s go anual de infe c c i ó n , el ri e s goserá reducido a 60% de su valor inicial 10 años más tarde y así, será infectada unaproporción considerablemente más baja de una generación recién nacida. En otraspalabras, el efecto es comparable a lo que sucede con los intereses bancarios, peroen el otro sentido si el riesgo de infección disminuye. En el tiempo, las cohortes conn iveles sucesivamente decrecientes de infección van a reemplazar a aquéllas demayor edad. Styblo [122] calculó retrospectivamente la evolución de la prevalenciade la infección específica a cada cohorte en base a una larga serie de deducciones delriesgo de infección a partir de los datos de Holanda y así pudo proyectar al futuro laevolución de la infección, en el supuesto que no ocurrirían cambios extraordinarios.Pudo mostrar [122] que se produce un cambio rápido desde que el riesgo de infecciónempieza a disminuir, aunque sea modestamente.A comienzos del siglo XX, el riesgo de infección era tan elevado, que era muyi m p ro b able que una persona pudiera escapar de la infección antes de llegar a la edadadulta. En Holanda el riesgo de infección era del orden del 10% [122] y probablementeera muy similar en la mayoría de los países de Euro p a , como lo mu e s t rau n a c o m p a ración de los análisis de va rios países (fi g u ra 38) [107, 1 1 8 , 121-125]. Lac u rva de disminución en todos estos países es paralela y el promedio anual ded i s m i nución es del orden del 10 al 12%. El hecho que dife rentes países no alcanzara nel mismo nivel de riesgo de infección antes de 10 a 15 años, era menos importanteque la tasa de disminución anual. Por ejemplo, esto tuvo como consecuencia queel riesgo anual de infección en Holanda pasara de 10 por 100 habitantes en 1910 a10 por 100 000 habitantes en 1990.Cauthen y colaboradores analizaron la tendencia del riesgo promedio anual dei n fección a partir de los datos disponibles de encuestas tuberculínicas en va ri o spaíses de bajos ingresos [120]. Una re c apitulación de las más recientes estimacionesdel riesgo de infección muestra amplias diferencias entre las regiones y los países(figura 39) [120]. Ejemplos de este análisis son ilustrados por los resultados paraalgunas de las regiones de la OMS: R egión África (fi g u ra 40), R egión del- 55 -
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