Un estudio detallado de los factores de riesgo en los mineros del oro en Africadel Sur mostró también la importancia del tipo preciso de trabajo de los minero s[198]: la perforación, por ejemplo, estaba relacionada con un riesgo de tuberculosismás de dos veces mayor que las actividades menos expuestas al polvo.Diabetes mellitusLa noción de una asociación entre la diabetes mellitus y la tuberculosis es muyantigua y corriente, si bien que por mucho tiempo se ha considerado que no es unasimple coincidencia. Sin embargo, existen muy escasos estudios que permitan unaevaluación cuantitat iva de la incidencia de la tuberculosis en los diabéticos encomparación con sujetos control adecuados. En un amplio estudio en Filadelfia, amediados de los años 40, la incidencia era de 8,4% en los diab é t i c o s , c o m p a rada con4,3% en empleados de la industria no diabéticos [199]. En Suecia, S i lwer y Oscars s o n[ 2 0 0 , 201] constat a ron una tuberculosis pulmonar en el 3,6% de sus enfe rm o sd i ab é t i c o s , c o m p a rado con 0,88% en un grupo control de la población ge n e ra l .Después de un ajuste por edad y sexo, el riesgo relativo fue estimado en 3,6. Opsahlet al. encontraron que la tuberculosis en los diabéticos era más de tres veces superiora la de la población general [202]. Aun si estos estudios padecen de una falta deajuste para la infección tuberc u l o s a , no se puede ex cluir que la infección tuberc u l o s asea más frecuente en los diabéticos que en los no diabéticos.No obstante, como los estudios más importantes son basados en la pobl a c i ó n ,e s t esesgo potencial podría no ser tan grave como para invalidar los resultados. Por otraparte, debe notarse que la diabetes está correlacionada positivamente con un índicec reciente de masa corp o ra l ,m i e n t ras que el ri e s go de tuberculosis está corre l a c i o n a d on egat ivamente [162, 1 6 5 , 2 0 3 ] , lo que puede conducir a una potencial subestimacióndel ri e s go de tuberculosis en los diabéticos en ausencia de ajuste por el peso corp o ral.CáncerSe sabe que los linfomas malignos se asocian con una morbilidad elevada detuberculosis [204]. Se ha constatado que la tuberculosis es común en los pacientescon cáncer pulmonar y con linfo s a rcoma (término utilizado en ese entonces), a s ícomo con sarcoma de células reticuladas [205]. Feld et a l . i nve s t i ga ron la ocurre n c i ade tuberculosis en una serie de pacientes con enfe rmedades cancerosas y encontra ro nuna frecuencia sorprendentemente elevada en pacientes con carcinoma de la cabezay del cuello [206]. La ocurrencia de 10 casos de tuberculosis en 1 366 (7 casos por1 000) pacientes con carcinoma de células escamosas de la cabeza y del cuellosugiere un riesgo relativo del orden de 16, comparado con una incidencia anual de45 por 100 000 habitantes de la población ge n e ral de edad similar (45 a 65 años). Los- 86 -
casos de tuberculosis fueron constatados desde el momento del diagnóstico delcáncer primario, pero no se determinó la duración del seguimiento. Sin embargo, lat u b e rculosis se observaba con mu cho menos frecuencia en pacientes con otro tipo decánceres, lo que da un cierto grado de seguridad, gracias a la especificidad de losefectos, es decir, que la asociación constatada no es una resultante falsa del sesgopropio a los estudios realizados en medio hospitalario.Insuficiencia renalSe ha demostrado en fo rma concordante que los pacientes en estado final dei n s u ficiencia renal y aquéllos en hemodiálisis tienen un ri e s go incrementado detuberculosis [207-212]. Se estima que en tales pacientes la incidencia de tuberculosises 10 a 15 veces mayor que en la población general.SarampiónSe ha observado que el sarampión reduce la re a c t ividad a la pru eba cutánead e t u b e rculina [213, 214]. Existe la opinión comúnmente compartida de que els a rampión aumenta el ri e s go de tuberculosis. Sin embargo , una revisión crítica de losd atos disponibles sugi e re que hay escasas evidencias que ap oyan esta hipótesis [215].GastrectomíaLa ga s t rectomía ha sido asociada a una alta morbilidad tuberculosa [216].N u m e rosos estudios mu e s t ran una mayor incidencia de tuberculosis en los pacientesga s t rectomizados que en población ge n e ra l ,p e ro un defecto importante de esos estudioses la falta de un grupo control adecuado. Th o rn et a l . s u p e ra ron parcialmente ested e fecto en un estudio que mostró que los pacientes de sexo masculino ga s t re c t o m i z a-dos tenían una incidencia de tuberculosis cinco veces mayor que la de los hombres dela misma edad y de la misma área [217]. No obstante, no queda cl a ro si la ga s t re c t o-mía es ella misma un factor de ri e s go o si se asocia secundariamente a otros fa c t o re sde ri e s go como un alejamiento del peso corp o ral ideal. En el estudio de Th o rn et a l . ,por ejemplo, se observó que los pacientes ga s t rectomizados que tenían un peso corp o ra lc o rrespondiente a menos del 85% del peso ideal tenían 14 veces más pro b ab i l i d a d e sde desarrollar una tuberculosis que los que pre s e n t aban un peso n o rmal [217].Cortocircuito yeyuno-ilealLimitados datos disponibles sugi e ren que una operación de cort o c i rcuito yey u n o -ileal como tratamiento de la obesidad, podría ser un factor de riesgo de tuberculosis[218]. Aunque se ha info rmado una incidencia y prevalencia sorp re n d e n t e m e n t ee l evada en tales pacientes [219, 2 2 0 ] , el número total de casos info rmados es escaso.- 87 -
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AgradecimientosEl autor desea expre
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