Artículos 2009 en El Mundo de Eduardo del Campo

Impreso por Eduardo Delcampo Cortés. Prohibida su reproducción.
EL MUNDO. LUNES 6 DE JULIO DE 2009
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SEVILLA
«AntesdequelaJuntanosquitea
un hijo, preferimos morir en guerra»
Los expulsados, sin salidas, plantean volver ya al Polígono Sur pese al riesgo de conflicto
EDUARDO DEL CAMPO / Sevilla
Cada hora que pasa sin ayuda ni
respuestas, aumenta la desesperación
de las más de 40 familias expulsadas
del Polígono Sur, después
de pasar tres meses viviendo como
animales en chabolas de Tablada y
tres días más deambulando de un
lado para otro en condiciones aún
peores. Desde que el viernes desalojaron
por orden del Ministerio de
Economía el terreno donde acampaban
y ninguna autoridad les haya
ofrecido un lugar aceptable donde
instalarse, se alzan las voces que
anuncian que esta semana mismo,
quizás incluso hoy, volverán a las
Tres Mil Viviendas para reocupar
los pisos donde vivían, de los que tuvieron
que marcharse amenazados
de muerte por otro grupo gitano que
los condenó al destierro colectivo
por la muerte de un joven en un tiroteo
ocurrido el 29 de marzo.
Prefieren, decía ayer por teléfono
uno de ellos, Antonio Jiménez,
arriesgarse a entrar «en guerra» con
el otro clan por volver al barrio infringiendo
la ley gitana que les obligaba
a marcharse, antes que seguir
padeciendo este éxodo bajo el sol
con 126 niños y varios ancianos y
enfermos, y que la Junta de Andalucía
declare a los menores en desamparo
y se los lleve a centros de acogida.
Una posibilidad que, a sus
ojos, se ha acrecentado desde que el
viernes el Defensor del Pueblo Andaluz
y también Defensor del Menor,
José Chamizo, dijo que se le está
«agotando la paciencia» y que si
las condiciones de vida de los niños
no cambian, esta semana pedirá a la
Fiscalía de Menores y a la Junta de
Andalucía que intervengan.
Lo que quiere decir, según han
entendido las familias, que el servicio
de protección de menores de la
Familias expulsadas del Polígono Sur hacen una parada en las cercanías de El Copero, el viernes. / FERNANDO RUSO
Junta, cuya consejera decía hasta
ahora que en ningún caso se iba a
retirar la tutela de los niños a sus padres
ni declararlos en desamparo,
cambiaría de posición si ellos siguen
viviendo a la intemperie. De ahí que
vaya cobrando fuerza entre ellos la
posición más arrojada, como la de
Antonio, de volver al Polígono Sur.
Da menos miedo ser recibidos a tiros,
como ocurrió en un anterior intento,
que la posibilidad de que la
administración se lleve a sus hijos
por no tener techo. «Antes de quitarnos
a un hijo, preferimos morir
en guerra. Vamos a volver, hoy o
mañana. Pase lo que pase», afirmó.
«La autoridad nos ha dicho que podemos
volver a entrar en los pisos»,
añadió este padre de familia, aunque
sin especificar qué autoridad les
ha garantizado ese retorno.
Cuando estas familias huyeron, la
Consejería de Vivienda precintó y
tapió los 41 pisos sociales que habían
comprado en 2004 (casi todos
en compraventas sin papeles) con
los 42.000 euros que les dieron entonces
una inmobiliaria y el Ayuntamiento
por irse de las caracolas que
ocupaban en Los Bermejales.
Otras voces intentan aplacar los
ánimos. Francisco Alfaro, un particular
que actúa de mediador, les ha dicho
que nadie se va a llevar a sus niños,
y que se ha acordado con el
Ayuntamiento que desde esta semana
pasen el día, «de 8 de la mañana a
8 de la tarde», en escuelas de verano,
repartidos por tres colegios de Sevilla.
«Si de verdad quieren ayudar a
los niños, que nos den un piso», clamaba
el sábado una muchacha.
La mayoría de las 45 familias habían
vuelto ayer a reagruparse en la
carretera hacia la base militar de El
Copero, en el extremo de la dársena
del río conocido como «El lago de
los hippies», pese a que la Autoridad
Portuaria, a la que pertenecen esos
terrenos, había cortado el acceso
principal con su Policía Portuaria para
que las 14 familias que llegaron
allí el viernes no aumentaran. Otro
portavoz vecinal, Ángel Jiménez, explicó
ayer que todos los que se fueron
el viernes a un descampado entre
la escultura del Huevo de Colón y
el edificio de RTVE, según él a instancias
de negociadores del Ayuntamiento,
se han marchado de allí y se
La mayoría se ha
reagrupado cerca de
El Copero a la espera
de conocer su destino
han unido al grupo de El Copero.
«Eso era un desierto donde nos
echaron para morir poco a poco».
El director de la Autoridad Portuaria,
que hoy se dirigirá a la Junta,
la Delegación del Gobierno y el
Ayuntamiento para que busquen
una solución, les ha dicho que se tienen
que ir de allí, aduciendo que hay
mucho tráfico pesado y es peligroso
para los niños. Pero ellos intentan
que los dejen algunos días más.
Ángel Jiménez, partidario de seguir
negociando antes de volver al
Polígono Sur, explicó que están esperando
que hoy o mañana el dirigente
de la Unión Romaní Manuel
García Rondón les comunique en
qué resulta su negociación con las
administraciones. García dijo ayer a
Europa Press: «Hay que buscar una
solución con celeridad. Se encuentran
muy nerviosos dada la inseguridad
en la que viven, lo que hace que
el consenso se vaya rompiendo». Si
no, no les quedará otra alternativa
que volver al lugar de donde los
echaron hace ya más de tres meses.
Y que pase lo que tenga que pasar.
Imputan a diez escolares por conseguir
1.250 E coaccionando a un compañero
Denuncia que los alumnos de un instituto de Triana amenazaron
con matarlo y la defensa dice que les dio dinero «voluntariamente»
Sevilla
Diez alumnos de 14 y 15 años de un
instituto de Triana han sido imputados
por la Fiscalía de Menores por,
presuntamente, lograr 1.250 euros de
un compañero de clase, al que llamaban
«gordo» y «gafotas» y al que
coaccionaron con «darle una paliza».
Fuentes del caso han informado a
Efe de que los alumnos han sido citados
el próximo 7 de septiembre ante
la Fiscalía de Menores tras la denuncia
presentada por su compañero, según
el cual se vio forzado a sustraer
esas cantidades de la caja fuerte de
su padre para atender los requerimientos
de los agresores.
El joven, alumno de 3º de ESO,
también en Triana, ha denunciado
que desde febrero de 2009 unos
quince compañeros le han venido insultando
y vejando, llamándole «gordo»
y «gafotas», escupiéndole en la
ropa, dándole collejas y «mofándose
de él en todo momento».
Más adelante las burlas «se transformaron
en amenazas en el sentido
de que le iban a dar una paliza y a
matar si no les entregaba dinero», según
la denuncia presentada por el
menor y su madre.
Por ello, aprovechando la ausencia
de sus padres, el denunciante sustrajo
de la caja fuerte familiar distintas
cantidades de 250, 150, 100 y 70 euros
que entregó a los acusados, hasta
totalizar 1.250 euros, «todo ello bajo
la amenaza de que, si no se lo daba,
vendrían con amigos a pegarle».
La denuncia añadía que la noche
del 9 al 10 de febrero, la Policía Local
sevillana le informó de que a su hijo
le habían pegado tres jóvenes, aunque
ninguno de los acusados, a las
puertas de su mismo instituto.
La defensa dijo a Efe que en su
comparecencia judicial van a negar
el delito y sostendrán que el denunciante
les dio el dinero «voluntariamente»
y les invitaba a sus consumiciones
«porque no tenía amigos y como
forma de comprar voluntades».
El denunciante, según esta versión,
presumía ante sus compañeros
de tener la llave de la caja fuerte de
su padre y no denunció los hechos
hasta que éste descubrió que le habían
estado sustrayendo dinero.
Los jóvenes han sido citados el 7
de septiembre ante la Fiscalía de Menores
de Sevilla y el 11 de julio comparecerán
ante el Equipo Psico-Social
del juzgado.