11/12/2016 Orbyt QUIOSCO PRENSA SOFÍA MONTOYA 25 años l Mo<strong>de</strong>lo «Es inconcebible que d<strong>en</strong>tro <strong>de</strong> sólo ocho años me pueda <strong>en</strong> con trar a '<strong>El</strong> Cuco' <strong>en</strong> una discoteca» . RAÚL OJEDA 33 años l Delegado médico «Hay cómplices fuera. No creo que unos chavales, sin ayuda, puedan <strong>de</strong>saparecer un cuerpo» . MIGUEL NAVAS OLIVA 60 años l Comercial <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra «Los años <strong>de</strong> prisión que les impongan ti<strong>en</strong><strong>en</strong> que cumplirlos <strong>en</strong>teros. Sin remisión <strong>de</strong> p<strong>en</strong>as» . JUAN MARTÍN CAPARRÓS 59 años l Taxista «Demasiados bulos... Un ag<strong>en</strong>te me dijo que el padre <strong>de</strong> la novia <strong>de</strong> Miguel posee una incineradora» . CARLOS MILLÁN HIDALGO 22 años l Periodista «Quizá su<strong>en</strong>e muy drástico. Pero para estos casos cabrían p<strong>en</strong>as similares a las <strong>de</strong> EEUU» . ASUNCIÓN GARCÍA ACOSTA 63 años l Presid<strong>en</strong>ta <strong>de</strong> una ONG «Hay unanimidad <strong>en</strong> que, por este caso, <strong>de</strong>be haber un gran cam bio <strong>en</strong> la educación <strong>de</strong> los jóv<strong>en</strong>es» . GUILLERMO GIL ESCUDERO 35 años l Artesano «Para mí se es igualm<strong>en</strong>te culpable por <strong>en</strong>torpecer la investigación <strong>de</strong>l juez» . ANDRÉS LÓPEZ GÓMEZ 58 años l Profesor <strong>de</strong> secundaria «Se perdieron horas <strong>de</strong>cisivas <strong>en</strong> la investigación. <strong>El</strong> sistema ha <strong>de</strong> funcionar p<strong>en</strong>sando <strong>en</strong> lo peor» http://quiosco.elmundo.orbyt.es/hemeroteca/buscador.aspx 4/4
EL MUNDO. DOMINGO 20 DE SEPTIEMBRE DE <strong>2009</strong> >EL DRAMA DE LA INMIGRACIÓN / Nuevo naufragio <strong>en</strong> el Estrecho La ‘ruleta rusa’ <strong>de</strong> las pateras mata a uno <strong>de</strong> cada 50 inmigrantes <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace veinte años Los africanos que usan la vía clan<strong>de</strong>stina como única salida hacia Europa sufr<strong>en</strong> una alta mortalidad sin que ap<strong>en</strong>as nada cambie 27 ANDALUCÍA EDUARDO DEL CAMPO / Sevilla Imagine que tuviera que subirse a un autobús para un corto viaje sabi<strong>en</strong>do que al m<strong>en</strong>os a uno <strong>de</strong> los 50 ocupantes, inexorablem<strong>en</strong>te, lo van a matar <strong>en</strong> el camino. Y que no será una tragedia aislada. Cada autobús que cubre esa ruta ti<strong>en</strong>e el mismo peaje: <strong>de</strong> cada 50 pasajeros, uno <strong>de</strong>be morir. Es una perspectiva terrorífica: todos sufr<strong>en</strong> p<strong>en</strong>sando que van a morir y sin embargo nadie quiere darse la vuelta, porque les ha costado <strong>de</strong>masiado alcanzar este mom<strong>en</strong>to y porque el sueño o la obligación <strong>de</strong> llegar vivos a un mundo mejor es irresistible. No hay marcha atrás. Uno por cada cincu<strong>en</strong>ta. Ése es el riesgo estadístico al que se <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tan los tres mil hombres, mujeres y niños que llegan <strong>en</strong> patera cada año a las costas andaluzas. En <strong>2009</strong> (ver información adjunta) han arribado a Cádiz, Almería, Granada y Málaga Nigerianas <strong>en</strong> Maghnia (Argelia). /E.DELC. 2.538 inmigrantes marroquíes, argelinos y <strong>de</strong> países <strong>de</strong>l África negra, pero <strong>en</strong> el int<strong>en</strong>to han perdido la vida no m<strong>en</strong>os <strong>de</strong> 50 personas. En el <strong>en</strong>torno <strong>de</strong> la ruta clan<strong>de</strong>stina <strong>en</strong>tre Marruecos y Andalucía han <strong>en</strong>contrado los cuerpos <strong>de</strong> 30 inmigrantes, pero <strong>de</strong>c<strong>en</strong>as más han <strong>de</strong>saparecido <strong>en</strong> el mar, sumándose a los miles que han sido <strong>de</strong>vorados por los peces <strong>en</strong> las últimas dos décadas tras fracasar su viaje <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Marruecos, Argelia, Túnez y Libia hasta España (Andalucía, Canarias, Ceuta, Melilla), Italia (isla <strong>de</strong> Lampedusa, Sicilia) y Malta. Esta tragedia sin fin dura ya veinte años, el tiempo que ha transcurrido <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que España <strong>en</strong>tró <strong>en</strong> el grupo <strong>de</strong> los países ricos <strong>de</strong> Europa y, para asimilar su legislación a la <strong>de</strong> la UE y cumplir la misión <strong>de</strong> blindar la frontera sur, impuso el visado obligatorio y <strong>de</strong> muy difícil obt<strong>en</strong>ción a los viajeros africanos, forzando así a esa inm<strong>en</strong>sa mayoría que jamás lo podrá conseguir a elegir la ruleta rusa <strong>de</strong> la inmigración clan<strong>de</strong>stina para buscar trabajo <strong>en</strong> el Norte. Aña<strong>de</strong> más tristeza a esta tragedia el hecho <strong>de</strong> que pocas veces trasci<strong>en</strong>da el nombre y las circunstancias <strong>de</strong> las víctimas que alim<strong>en</strong>tan esa estadística mortal amortiguada por la costumbre, y que a muchos (cuando los <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran) los t<strong>en</strong>gan que <strong>en</strong>terrar a miles <strong>de</strong> kilómetros <strong>de</strong> sus hogares y familias porque no los han id<strong>en</strong>tificado o, peor aún, porque, aunque llev<strong>en</strong> consigo su docum<strong>en</strong>tación, sus pari<strong>en</strong>tes no ti<strong>en</strong><strong>en</strong> dinero para repatriarlos y sus embajadas no pued<strong>en</strong> o no quier<strong>en</strong> asumir el coste. Des<strong>de</strong>haceunosañosyaseid<strong>en</strong>tifica y repatría a la mayoría <strong>de</strong> los marroquíes ahogados, pero eso aún no ocurre cuando los muertos son <strong>de</strong> raza negra y han nacido <strong>en</strong> Nigeria, S<strong>en</strong>egal o Malí. Hay una razón que explica el abandono <strong>de</strong> estos muertos: tuvieron que pagar unos 1.000 euros por embarcarse como sardinas <strong>en</strong> una lancha para cubrir los poco más <strong>de</strong> 14 kilómetros que separan, por ejemplo, el pueblo marroquí <strong>de</strong> Bel Younech, pegado a Ceuta, <strong>de</strong> las playas y los acantilados cortantes, <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>te, <strong>de</strong> Tarifa, trayecto que <strong>en</strong> ferry y con visado cuesta 20 euros; pero repatriar su cadáver <strong>en</strong> ataúd vale el triple o más. Muertos sin nombre como aquellas siete personas, la mayoría mujeres y seguram<strong>en</strong>te <strong>de</strong> nacionalidad nigeriana, a las que <strong>en</strong>terraron <strong>en</strong> Barbate el 9 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 2002 tras ahogarse <strong>en</strong> un naufragio parecido al <strong>de</strong> ayer. Se parecerían mucho a esas jóv<strong>en</strong>es, adolesc<strong>en</strong>tes algunas, con rostros serios <strong>de</strong> miedo o <strong>de</strong>sesperación, expuestas siempre al abuso, a las que se pue<strong>de</strong> <strong>en</strong>contrar malvivi<strong>en</strong>do <strong>en</strong> chabolas <strong>en</strong> la polvori<strong>en</strong>ta ciudad argelina <strong>de</strong> Maghnia, tras haber atravesado el <strong>de</strong>sierto <strong>de</strong>l Sáhara. O <strong>de</strong>ambulando por las calles <strong>de</strong> Tánger, mi<strong>en</strong>tras esperan la convocatoria <strong>de</strong>l contrabandista <strong>de</strong> turno que al fin, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> meses o años <strong>de</strong> camino y espera, les ord<strong>en</strong>ará que salgan <strong>de</strong> sus escondrijos y se reúnan <strong>de</strong> noche <strong>en</strong> una cala como las que hay <strong>en</strong>tre Bel Younech y el islote español <strong>de</strong> Perejil, para embarcarse <strong>en</strong> un viaje <strong>en</strong>tre la muerte y la vida. Cuando llega ese mom<strong>en</strong>to soñado, ha pasado ya tanto tiempo que muchas se ti<strong>en</strong><strong>en</strong> que embarcar con los bebés que han parido <strong>en</strong> el camino, o van embarazadas <strong>de</strong> algún compañero fiel o forzado <strong>de</strong> odisea. Flota <strong>en</strong> el aire la cre<strong>en</strong>cia <strong>de</strong> que si<strong>en</strong>do madres o llevando un hijo <strong>en</strong> sus <strong>en</strong>trañas recibirán un trato magnánimo <strong>en</strong> Europa. Cuando se ahogan, sin saber nadar y más pesadas que el resto, esa ilusión se hun<strong>de</strong> inservible con ellas. Entierro <strong>de</strong> siete inmigrantes sin id<strong>en</strong>tificar, la mayoría mujeres nigerianas, el 9 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 2002 <strong>en</strong> Barbate. /E.DELCAMPO 2.583 supervivi<strong>en</strong>tes y 30 muertos este año Sevilla Un total <strong>de</strong> 30 inmigrantes, incluidos los ocho <strong>en</strong>contrados ayer, han muerto al int<strong>en</strong>tar llegar a las costas andaluzas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> principios <strong>de</strong> año, <strong>de</strong> los 2.538 que llegaron <strong>en</strong> pateras que arribaron a las costas <strong>de</strong> Almería, Cádiz, Granada y Málaga. Esta cifra <strong>de</strong> víctimas no cu<strong>en</strong>ta el resto<strong>de</strong>cadáveresrecuperados <strong>en</strong> las costas <strong>de</strong> Marruecos ni los <strong>de</strong>saparecidos, <strong>de</strong> manera quelosmuertos<strong>en</strong>elint<strong>en</strong>to <strong>de</strong> llegar a la p<strong>en</strong>ínsula son <strong>en</strong> realidad muchas <strong>de</strong>c<strong>en</strong>as más. Según los datos recopilados por Europa Press, la ruta hacia la provincia <strong>de</strong> Cádiz registró el mayor número <strong>de</strong> siniestros, con 26 inmigrantes muertos, los ocho últimos ayer. Los restantes 20 fallecimi<strong>en</strong>tos ocurridos <strong>en</strong> aguas <strong>de</strong> la provincia gaditana o camino <strong>de</strong> ella tuvieron lugar durante los meses <strong>de</strong> <strong>en</strong>ero, junio y julio. En este último, nueve inmigrantes muertos fueron recuperados <strong>en</strong> la zona <strong>de</strong> Cabo <strong>de</strong> Trafalgar, <strong>en</strong> Barbate, tras naufragarel1<strong>de</strong>julio. Los otros dos cuerpos fueron rescatados <strong>de</strong> s<strong>en</strong>das pateras <strong>en</strong> <strong>en</strong>ero<strong>en</strong>laIsla<strong>de</strong>Alborán (Almería) y <strong>en</strong> febrero <strong>en</strong> Motril (Granada). En cuanto a los 283 inmigrantes llegados a costas andaluzas durante septiembre, la provincia <strong>de</strong> Granada fue la que recibió un mayor número <strong>de</strong> personas, 96 <strong>en</strong> dos pateras, mi<strong>en</strong>tras que a la provincia <strong>de</strong> Cádiz llegaron 54, avistados <strong>en</strong> seis pateras difer<strong>en</strong>tes, una <strong>de</strong> ellas ocupada por seis m<strong>en</strong>ores. 3.017 inmigrantes llegaron <strong>en</strong> patera a las costas andaluzas <strong>en</strong> 2008, la mayoría a Almería (1.340) y Granada (976); una cifra que supuso un <strong>de</strong>sc<strong>en</strong>so <strong>de</strong> un 20% con respecto a 2007, cuando llegaron 3.748 personas.