Artículos 2009 en El Mundo de Eduardo del Campo

11/12/2016 Orbyt ­ QUIOSCO PRENSA
Que la pelvis no deje nunca de bailar
EDUARDO DEL CAMPO
Página
8
29/05/2009
Sevilla
En el centro de la fabulosa arquitectura de nuestro esqueleto reside la pelvis, ese conjunto óseo con forma de
anillo constituido por los dos huesos ilíacos a los lados y el hueso sacro en medio.Por arriba soporta la
columna vertebral con la vértebra L5 como nexo de unión, por debajo sujeta las piernas por medio del largo
par de fémures. Aguantó la placenta en que crecimos en el seno de nuestra madre. Ahora la pelvis nos sirve
para sostenernos en el mundo, pero también para bailar o hacer el amor.
La pelvis es dura. Tanto, que su fractura está asociada casi siempre a un politraumatismo fortísimo, como los
sufridos en accidentes de tráfico, de caballo, siniestros laborales o caídas de altura, ya sean accidentales o
fruto de intentos de suicidio, explica el traumatólogo Miguel Ángel Giráldez, coordinador de los proyectos
científicos de la Unidad de Traumatología del hospital Virgen del Rocío de Sevilla, que dirige el doctor Pedro
Cano Luis, una referencia nacional en pelvis.
La pelvis se fractura o luxa con dificultad, pero, cuando esto ocurre, la cirugía necesaria para curar al
lesionado y evitar que sufra secuelas de por vida (como cojera, deformaciones de postura o fuertes dolores al
realizar determinados movimientos) es también una de las que entrañan más complicaciones y riesgos,
debido sobre todo a que, cuenta Giráldez, la maraña de vasos sanguíneos, nervios y vísceras huecas que se
alojan entre los huesos de la pelvis convierte la implantación de placas y tornillos de acero o titanio para unir
las partes separadas en una operación de enorme complejidad.
Para minimizar este peligro y optimizar la eficacia de las piezas que se implantan para soldar los huesos rotos
(osteosíntesis), el equipo de Cano Luis se ha aliado (o articulado, valdría decir) con un grupo de
investigadores de la Escuela Superior de Ingeniería de la Universidad de Sevilla especializados en parte en
biomecánica, la disciplina que estudia mediante modelos matemáticos, aparatos y simulaciones por ordenador
las estructuras de carácter mecánico del cuerpo humano, la máquina más perfecta que existe en la Tierra.
El equipo de ingenieros del Departamento de Ingeniería Mecánica y de los Materiales que, encabezados por
los catedráticos Jaime Domínguez y Alfredo Navarro, colaboran con los traumatólogos del Virgen del Rocío se
encargan de recrear mediante experimentos mecánicos y programas informáticos de realidad virtual cómo
funcionará por ejemplo un implante de placas y/o tornillos antes de que se produzca la operación quirúrgica
real, en virtud de variables como la carga del peso del paciente, la torsión que sufre, el tipo de fractura, el tipo
de pieza del implante o el ángulo en que se colocará.
Este modelo mecano­biológico pronostica cómo evolucionará el implante y se pegarán los huesos rotos,
permitiendo así que los traumatólogos puedan planificar la operación delante de la pantalla antes de
http://quiosco.elmundo.orbyt.es/hemeroteca/buscador.aspx 1/2