Artículos 2009 en El Mundo de Eduardo del Campo

11/12/2016 Orbyt ­ QUIOSCO PRENSA
Sanfermines sin San Fermín
EDUARDO DEL CAMPO
Página
31
18/09/2009
/ Sevilla
La culpa es de la «memez políticamente correcta», decía anoche el abogado, periodista y polemista Javier
Nart en las Charlas de EL MUNDO, donde se presentó como ateo pero enemigo de la corriente que intenta
eliminar los símbolos religiosos (católicos, casi todos) de los espacios públicos en nombre de la separación
Iglesia­Estado. O Iglesia­Barça, que en Cataluña es casi otro poder estatal: «El Barça elimina la cruz de San
Jorge en el escudo de las camisetas que vende en el mundo árabe». La paradoja es que, añadió, «allí le
regalas a alguien una camiseta del Barça con el nombre de Messi detrás y no le preocupa a nadie» que el
escudo tenga cruz o no la tenga.
«Carece de todo sentido, incluso en una situación de ateísmo militante [como la suya], eliminar símbolos
culturales o artísticos» de raíz religiosa, dijo Nart ante varios cientos de personas que acudieron al hotel Los
Lebreros de Sevilla para escuchar su opinión crítica sobre el proyecto de Ley de Libertad Religiosa, Ideológica
y de Culto presentado por Esquerra Republicana de Catalunya e Izquierda Unida.
El proyecto propone retirar toda simbología religiosa (en España, equivale a decir cristos, vírgenes y santos
católicos) de los centros educativos, los cuarteles, las comisarías o cualquier edificio público, así como
ordenar que los cargos públicos «se abstengan de participar» como tal en las ceremonias y ritos religiosos, es
decir, en romerías, procesiones y demás festividades católicas.
El bilbaíno Nart, con una larga experiencia a sus espaldas como corresponsal de guerra y viajero, además de
hombre de leyes y polemizador televisivo, acusó al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero de usar temas
como «la memoria histórica, el matrimonio homosexual o el aborto» para «la creación de una confrontación,
que es el más viejo mecanismo para tener un público fiel». «Estamos levantando banderas y puntos de
diferencia entre personas, algo que yo creía que habíamos superado», añadió.
El también escritor resaltó, como una obviedad de una sociedad democrática moderna, que el Estado debe
ser neutral ante las religiones que se profesan en su territorio, pero señaló a continuación la contradicción que
a su juicio supone que por una parte un sector de la izquierda pida la retirada total de los símbolos religiosos
mientras que el Gobierno «haya claudicado» ante el Vaticano firmando con él, en 2006, un acuerdo con rango
de tratado internacional por el que reconoce la financiación de la Iglesia católica en España, que incluso ha
subido a través del impuesto de la renta.
Nart rechazó tanto ese acuerdo especial con el Vaticano como que en las escuelas se «indoctrine» a los
alumnos impartiendo la clase de Religión dentro del horario lectivo, porque, dijo, por ese mismo principio los
ateos como él podrían exigir que se enseñara un curso de «materialismo ideológico». Pero, aclarados estos
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