Powered by TCPDF (www.tcpdf.org)
Impreso por <strong>Eduardo</strong> Delcampo Cortés. Prohibida su reproducción. SEVILLA EL MUNDO. VIERNES 6 DE MARZO DE <strong>2009</strong> SEVILLA: Av<strong>en</strong>ida República Arg<strong>en</strong>tina, 25. 41011. Tel.: 95 499 07 10. Fax: 95 499 07 12. Publicidad: 95 499 07 21. Fax: 95 499 07 11. SEVILLA UNIVERSITARIA / MATERIA GRIS Pescando maravillas <strong>en</strong> el Amazonas <strong>El</strong> ecólogo Carlos Granado trabaja <strong>en</strong> el paraíso <strong>de</strong>l estudio <strong>de</strong> los peces <strong>de</strong> río: 2.500 especies fr<strong>en</strong>te a las 30 <strong>de</strong> España EDUARDO DEL CAMPO / Sevilla Aunque fuera haga un calor sofocante, ti<strong>en</strong>e que meterse <strong>en</strong> el agua vestido y con botas porque si pisa <strong>de</strong>scalzo un pez eléctrico la <strong>de</strong>scarga <strong>de</strong> 600 voltios probablem<strong>en</strong>te lo matará. Por supuesto, aunque el esc<strong>en</strong>ario sea idílico, tampoco se le ocurrirá bañarse <strong>de</strong>snudo y m<strong>en</strong>os aún orinar d<strong>en</strong>tro <strong>de</strong>l agua, porque un alevín <strong>de</strong> candirú pue<strong>de</strong> nadar contracorri<strong>en</strong>te por el chorro <strong>de</strong> la orina, introducirse <strong>en</strong> el p<strong>en</strong>e por la uretra y <strong>de</strong>splegar d<strong>en</strong>tro <strong>de</strong>l conducto urinario sus aletas como garfios para quedarse anclado y com<strong>en</strong>zar a crecer, una imag<strong>en</strong> espantosa pero real. «Cada año hay cuatro o cinco casos, sobre todo <strong>de</strong> niños; si no se les abre el p<strong>en</strong>e para extraerlo <strong>de</strong> la uretra, muer<strong>en</strong>». Y aunque <strong>de</strong>staca que el 80% <strong>de</strong> la treint<strong>en</strong>a <strong>de</strong> especies <strong>de</strong> piraña que se conoc<strong>en</strong> no com<strong>en</strong> carne sino frutos y que es más mito que realidad que acudan excitadas al olor <strong>de</strong> la sangre, advierte <strong>de</strong> que él ha visto con sus ojos cómo una noche <strong>en</strong> el campam<strong>en</strong>to una piraña que parecía ya muerta dio un respingo sobre la mesa y le pegó un mordisco a su compañera <strong>de</strong> investigación que le arrancó casi por completo la yema <strong>de</strong> un <strong>de</strong>do. «Tuvieron que evacuarla <strong>en</strong> helicóptero a un hospital <strong>de</strong> Manaos para cosérselo; lo t<strong>en</strong>ía colgando». Carlos Granado (Madrid, 1956) cu<strong>en</strong>ta más cosas temibles <strong>de</strong> sus expediciones para que sus alumnos <strong>de</strong> la Facultad <strong>de</strong> Biología, don<strong>de</strong> es catedrático <strong>de</strong> Ecología, no se llev<strong>en</strong> a <strong>en</strong>gaño. Las hormigas culo rojo cuya mor<strong>de</strong>dura hincha la mano, los mosquitos jején, que te hac<strong>en</strong> verrugas (y <strong>en</strong>seña sus manos como prueba), esa mosca que te <strong>de</strong>posita su larva <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> la piel, las incomodida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> pasar uno o dos meses durmi<strong>en</strong>do <strong>en</strong> la selva... Pero aun así, invariablem<strong>en</strong>te, los estudiantes no se <strong>de</strong>jan impresionar y se le acaban ofreci<strong>en</strong>do para acompañarlo... En Colombia también <strong>de</strong>sarrolla un arriesgado proyecto social <strong>en</strong> el Magdal<strong>en</strong>a ¡Aunque sea llevando la maleta! Está claro: ninguna historia <strong>de</strong> terror podrá quitarle las ganas a un investigador <strong>de</strong> fauna fluvial <strong>de</strong> ir a trabajar a su paraíso <strong>en</strong> la Tierra: el Amazonas. Sobre todo <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> que Carlos Granado haya contrapesado cada anécdota pavorosa con una catarata <strong>de</strong> relatos <strong>de</strong> <strong>en</strong>sueño. <strong>El</strong> río más caudaloso y largo <strong>de</strong>l mundo es una explosión <strong>de</strong> biodiversidad con sus alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> 2.500 especies <strong>de</strong> peces (que se conozcan). En España son sólo unas 30 especies, y <strong>en</strong> regresión, mi<strong>en</strong>tras que, <strong>en</strong> un caño <strong>de</strong> cuatro kilómetros <strong>de</strong>l Amazonas, Granado ha <strong>en</strong>contrado 150. Entre ellos el gigante pirarucú (cuya carne, sopla el secreto, es lo más rico <strong>de</strong>l mundo), que los indíg<strong>en</strong>as pescan con arpones cuando sale a respirar (porque es un pez maravilloso que toma el oxíg<strong>en</strong>o <strong>de</strong> la atmósfera). Su carrera dio un salto vertiginoso cuando <strong>en</strong> 2000 lo invitaron a participar <strong>en</strong> una fabulosa expedición <strong>de</strong> dos meses <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la cabecera hasta la <strong>de</strong>sembocadura. «Bajamos el Amazonas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Pucallpa, <strong>en</strong> Perú, hasta Belém do Pará, <strong>en</strong> Brasil. Íbamos repartidos <strong>en</strong> tres barcos, y cada equipo t<strong>en</strong>ía que reconocer treinta lagos fluviales a lo largo <strong>de</strong>l río y estudiar su población <strong>de</strong> peces», recuerda <strong>de</strong> aquella feliz orgía <strong>de</strong> trabajo <strong>de</strong> campo. Des<strong>de</strong> <strong>en</strong>tonces, el Amazonas es el c<strong>en</strong>tro <strong>de</strong> su trabajo y allí viaja varias veces cada año para continuar sus estudios <strong>de</strong> filog<strong>en</strong>ia, que busca añadir a la <strong>de</strong>scripción <strong>de</strong> las especies su trayectoria g<strong>en</strong>ética, sus <strong>El</strong> catedrático <strong>de</strong> Ecología Carlos Granado, experto <strong>en</strong> peces amazónicos, con la foto aum<strong>en</strong>tada <strong>de</strong> una piraña./FERNANDO RUSO La lupa > Iba para biólogo marino <strong>en</strong> la universidad canaria <strong>de</strong> La Laguna pero una oferta doctorallo<strong>de</strong>splazóalestudio<strong>de</strong> los peces fluviales españoles. Primero, los <strong>de</strong>l embalse <strong>de</strong> refrigeración <strong>de</strong> la c<strong>en</strong>tral nuclear <strong>de</strong> Almaraz (que viv<strong>en</strong> a 42 grados), luego los <strong>de</strong> parte <strong>de</strong> los 1.200 embalses que hay <strong>en</strong> el país. >Lam<strong>en</strong>ta que ap<strong>en</strong>as quedan ríos sin regular por presas, lo que ha hecho que se extingan especies y que los cauces, al revés <strong>de</strong> lo natural, llev<strong>en</strong> agua <strong>en</strong> verano (soltada <strong>de</strong>l embalse para regar) y casi se sequ<strong>en</strong> <strong>en</strong> invierno (cuando se hace acopio <strong>de</strong> agua <strong>en</strong> las presas). >Su campo <strong>de</strong> estudio era muy reducido. Pero <strong>en</strong> 1992 amplió sus horizontes al participar <strong>en</strong> una expedición <strong>en</strong> Siberia por el río Y<strong>en</strong>isei, y <strong>en</strong> 2000 convirtió el Amazonas <strong>en</strong> la misión <strong>de</strong> su vida. filiaciones y conexiones evolutivas. Su base la ti<strong>en</strong>e <strong>en</strong> la estratégica ciudad colombiana <strong>de</strong> Leticia: se pue<strong>de</strong> cruzar andando la frontera con Brasil y <strong>en</strong> la orilla <strong>de</strong> <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>te está Perú. Cerca <strong>de</strong> Leticia, ya <strong>en</strong> pl<strong>en</strong>a selva, se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra el campam<strong>en</strong>to <strong>de</strong> la Fundación Omacha, la anfitriona <strong>de</strong> este ci<strong>en</strong>tífico <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Sevilla. Su trabajo sería imposible sin sus guías, los pescadores yagua, huitoto o cocama, que han atesorado a lo largo <strong>de</strong> miles <strong>de</strong> años un vasto saber mezclado con una rica cosmogonía. Para ellos, los seres <strong>de</strong>l río son también humanos. «Cu<strong>en</strong>tan que el Amazonas se creó cuando cayó una ceiba. Las ramas formaron los aflu<strong>en</strong>tes, y las astillas <strong>de</strong> las raíces, peces. <strong>El</strong> <strong>de</strong>lfín es <strong>El</strong> Poto, que <strong>de</strong> noche sale <strong>de</strong>l agua convertido <strong>en</strong> hombre y viola a las doncellas <strong>de</strong>l poblado. Cuando no se sabe <strong>de</strong> quién es el padre y le preguntan a los indios <strong>en</strong> el registro, dic<strong>en</strong>: ‘Es hijo <strong>de</strong>l Poto’, y así se queda». Este año volverá al Amazonas. Pero antes t<strong>en</strong>drá que completar la tercera y última campaña <strong>de</strong> un proyecto, financiado por la Ag<strong>en</strong>cia Española <strong>de</strong> Cooperación Internacional, que lo <strong>en</strong>tusiasma. Es <strong>en</strong> el río Magdal<strong>en</strong>a, <strong>en</strong>tre Puerto Berrío y Barrancabermeja, también <strong>en</strong> Colombia, una zona peligrosa que se disputan los paramilitares y la guerrilla por sus yacimi<strong>en</strong>tos petrolíferos. Junto a sus colegas <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Antioquía, estudia los peces <strong>de</strong> las ciénagas <strong>de</strong> inundación <strong>de</strong>l Magdal<strong>en</strong>a para ayudar a sus pescadores a explotarlos <strong>de</strong> forma sost<strong>en</strong>ible. Ahora, este verano, toca la fase más difícil: ir a hablar con las autorida<strong>de</strong>s y la población para <strong>en</strong>señarles lo apr<strong>en</strong>dido. Se <strong>en</strong>contrarán con obstáculos. Como ese terrat<strong>en</strong>i<strong>en</strong>te que les salió al paso disparando al aire gritando «¡Que sepan que esta ciénaga es mía!», sin serlo. Si sale bi<strong>en</strong>, será su mayor victoria: reconciliar la protección <strong>de</strong> la naturaleza con la necesidad <strong>de</strong> que las familias <strong>de</strong> <strong>de</strong>splazados que viv<strong>en</strong> <strong>en</strong> su orilla, víctimas <strong>de</strong> décadas <strong>de</strong> viol<strong>en</strong>cia, puedan comer. «Hay que llegar a un compromiso», <strong>de</strong>fi<strong>en</strong><strong>de</strong>. Ecología y justicia social. También ha llevado su ci<strong>en</strong>cia a un compromiso social, fundando, con unos amigos <strong>de</strong> Extremadura, la tierra <strong>de</strong> su mujer, la Asociación Extremeña para la Cooperación con la Región Amazónica (Aexcram, www.aexcream.org). En un rincón <strong>de</strong> su <strong>de</strong>spacho, dos pares <strong>de</strong> botas <strong>de</strong> agua están ya a punto para volver a pisar el agua y el fango.