You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
- Paga Napoleón.<br />
- Brrr...<br />
- ¡Paga <strong>el</strong> Zar! ¡Nos está siguiendo, presentadle las cuentas a él! Cósimo dijo:<br />
- Vino por aquí nada, pero más ad<strong>el</strong>ante hay un riachu<strong>el</strong>o y podéis quitaros la sed.<br />
- ¡Ahógate tú en <strong>el</strong> riachu<strong>el</strong>o, búho!<br />
- ¡Si no hubiese perdido <strong>el</strong> fusil en <strong>el</strong> Vístula ya te habría disparado y asado a la parrilla<br />
como un tordo!<br />
- Esperad: voy a meter los pies en remojo en este riachu<strong>el</strong>o, que me arden...<br />
- Por mí, como si te quieres lavar <strong>el</strong> culo...<br />
En cambio fueron al riachu<strong>el</strong>o los tres, a descalzarse, a meter los pies en remojo,<br />
lavarse la cara y la ropa. El jabón lo obtuvieron de Cósimo, que era uno de esos que al<br />
envejecer se vu<strong>el</strong>ven limpios, porque les coge ese asco de sí mismos que en la juventud<br />
no se advierte; de modo que iba a todas partes con <strong>el</strong> jabón. El frescor d<strong>el</strong> agua disipó un<br />
poco la niebla de la borrachera de los tres veteranos. Y al pasar la borrachera pasaba la<br />
alegría, y volvían a entristecerse por su estado y suspiraban y gemían; pero con aqu<strong>el</strong>la<br />
tristeza <strong>el</strong> agua límpida se convertía en un gozo, y disfrutaban de <strong>el</strong>la, cantando:<br />
- De mon pays... De mon pays...<br />
Cósimo había vu<strong>el</strong>to a su puesto de vigía en <strong>el</strong> borde d<strong>el</strong> camino. Oyó un galope. Era<br />
un p<strong>el</strong>otón de caballería ligera que llegaba, levantando polvo. Vestían uniformes nunca<br />
vistos; y bajo los pesados colbacs se veían unos rostros rubios, barbudos, algo<br />
aplastados, de entornados ojos verdes. Cósimo los saludó con <strong>el</strong> sombrero.<br />
- ¿Qué os trae por aquí, caballeros? Se detuvieron.<br />
- Sdrastvuy! Oye, batiuska, ¿cuánto nos falta para llegar?<br />
- Sdrastvuite, soldados - dijo Cósimo, que había aprendido un poco de todas las<br />
lenguas y también de ruso -, Kudá vam?, ¿para llegar adonde?<br />
- Para llegar a donde llega esta carretera...<br />
- Ah, esta carretera, llegar llega a muchos sitios... ¿Vosotros adonde vais?<br />
- V Parizh.<br />
- Bueno, para París las hay mejores...<br />
- Niet, nie Parizh. Vo Frantsiu, za Napoleonom. Kudá vediót eta doroga?<br />
- Eh, a tantos sitios: Olivabassa, Sassocorto, Trappa...<br />
- Kak? ¿Aliviabassa? Niet, niet.<br />
- Bueno, si se quiere se va también a Mars<strong>el</strong>la...<br />
- V Mars<strong>el</strong>... da, da, Mars<strong>el</strong>... Frantsia...<br />
- ¿Y qué vais a hacer a Francia?<br />
- Napoleón ha venido a hacer la guerra a nuestro Zar, y ahora nuestro Zar corre detrás<br />
de Napoleón.<br />
- ¿Y desde dónde venís?<br />
- Iz Jarkova. Iz Kieva. Iz Rostova.<br />
- ¡Pues así habréis visto sitios bonitos! Y qué os gusta más, ¿esto nuestro o Rusia?<br />
- Sitios bonitos y sitios feos, pero a nosotros nos gusta Rusia.<br />
Un galope, una polvareda, y un caballo se detuvo allí, montado por un oficial que gritó a<br />
los cosacos:<br />
- Von! Marsh! Kto vam pozvolil ostanovitsia?<br />
- Do svidania, batiuska! - dijeron aquéllos a Cósimo -, Nam pora... - y picaron espu<strong>el</strong>as.<br />
El oficial se había quedado al pie d<strong>el</strong> pino. Era alto, d<strong>el</strong>gado, de aire noble y triste; tenía<br />
levantada la cabeza desnuda hacia <strong>el</strong> ci<strong>el</strong>o surcado de nubes.<br />
- Bonjour, monsieur - dijo a Cósimo -, vous connaissez notre langue?<br />
- Da, gospodin ofitsér - respondió mi hermano -, mais pas mieux que vous le français,<br />
quand même.<br />
- Etes-vous un habitant de ce pays? Etiez-vous id pendant qu'il y avait Napoleón?<br />
- Oui, monsieur l'officier.