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Blaze!

Esta es la historia de Blaze, la más grande guerrera que podrás encontrar... Entrenada en artes esotéricas y militares por sus maestros Echleón y Bel, respectivamente, Blaze recorre las tierras medievales en la búsqueda de aventuras y peligros a los que enfrentarse, en parte para pasar el tiempo y también para perfeccionarse. No hay mal que se le resista, tampoco bien que le aguante, la verdad es que es mejor no cruzarse en su camino, sobre todo si está enojada. Sigue aquí sus peripecias, aprende un poco de sus habilidades y conoce a los demás personajes que le harán la vida imposible. https://blaze.000webhostapp.com

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Entrenada en artes esotéricas y militares por sus maestros Echleón y Bel, respectivamente, Blaze recorre las tierras medievales en la búsqueda de aventuras y peligros a los que enfrentarse, en parte para pasar el tiempo y también para perfeccionarse.

No hay mal que se le resista, tampoco bien que le aguante, la verdad es que es mejor no cruzarse en su camino, sobre todo si está enojada.

Sigue aquí sus peripecias, aprende un poco de sus habilidades y conoce a los demás personajes que le harán la vida imposible.

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Capítulo 6 – Las oscuras tareas de <strong>Blaze</strong> – Día 4.<br />

¡El Kelpie cayó fulminado! El humo proveniente de su demoníaca carne se mezcló con la espesa<br />

niebla que las rodea…<br />

Y es así como se derrota a un Kelpie –fanfarroneó la maga, deslizando su dedo índice por debajo<br />

de su nariz.<br />

¿Qué le hiciste? –preguntó Ariadne, recuperada del influjo que la aquejaba hasta hace poco.<br />

Destruí su cuerpo astral, ahora su espíritu perdió la conexión con su cuerpo físico y… En resumen,<br />

lo mandé directo al otro mundo –explicó rápidamente <strong>Blaze</strong>, sin querer entrar en detalles<br />

esotéricos–. Ahora deshagámonos de su cuerpo.<br />

La hechicera y la niña empujaron fuertemente con sus manos al occiso, introduciéndolo en el lecho<br />

del río, lugar donde se disolvió después de unos minutos, volviéndose uno con la corriente de agua.<br />

Luego, <strong>Blaze</strong> impuso sus manos sobre el caudal, recitando en voz baja extrañas palabras, las que<br />

llamaron la atención de la niña.<br />

¿Y ahora qué haces? –consultó la curiosa pequeña.<br />

Estoy sellando el río, para que no puedan entrar más bicharracos feos. Depende de que quiera<br />

meterse, pero debería bastar para impedirle el paso a más Kelpies por un tiempo.<br />

Cuando estuvo terminado el sello, la maga acompañó a Ariadne a su casa, para regresarla a salvo.<br />

Debía emprender inmediatamente su viaje de gasto energético, por lo que le pidió que le despidiera<br />

de sus padres y les agradeciera por la comida y reposo. Cuando la niebla producida por el<br />

demoníaco equino comenzaba a disiparse escuchó, en la lejanía, nuevamente un frenético galope.<br />

Ahora eran dos caballos.<br />

¡Me tienen que estar jodiendo! –gritó <strong>Blaze</strong>, exasperada con la situación, desenvainando su katana<br />

y poniéndose en guardia para enfrentar a los enemigos escondidos en la bruma.<br />

De entre la niebla emergieron dos caballos, pero no eran Kelpies, sino equinos normales que tiraban<br />

de un carruaje, el que era conducido por dos soldados, uno de los cuales apuntaba a <strong>Blaze</strong> con su<br />

mano.<br />

Hechicera <strong>Blaze</strong>, el rey precisa de tus servicios –dijo el soldado que sujetaba las riendas de los<br />

animales, mientras el otro sacudía la mano con la que apuntó a la maga, quejándose.<br />

¿Cómo saben quién soy? –preguntó la mujer mientras guardaba su espada lentamente,<br />

sospechando de los hombres.<br />

El rey Bod precisó de los servicios de tu maestro, pero él se excusó de viajar debido a su vejez,<br />

diciendo que no aguantaría más de dos millas en el carruaje sin morir. Nos encomendó buscarte<br />

para que cumplas la solicitud del monarca en reemplazo de él–respondió el soldado conductor.<br />

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