13.05.2018 Views

Blaze!

Esta es la historia de Blaze, la más grande guerrera que podrás encontrar... Entrenada en artes esotéricas y militares por sus maestros Echleón y Bel, respectivamente, Blaze recorre las tierras medievales en la búsqueda de aventuras y peligros a los que enfrentarse, en parte para pasar el tiempo y también para perfeccionarse. No hay mal que se le resista, tampoco bien que le aguante, la verdad es que es mejor no cruzarse en su camino, sobre todo si está enojada. Sigue aquí sus peripecias, aprende un poco de sus habilidades y conoce a los demás personajes que le harán la vida imposible. https://blaze.000webhostapp.com

Esta es la historia de Blaze, la más grande guerrera que podrás encontrar...

Entrenada en artes esotéricas y militares por sus maestros Echleón y Bel, respectivamente, Blaze recorre las tierras medievales en la búsqueda de aventuras y peligros a los que enfrentarse, en parte para pasar el tiempo y también para perfeccionarse.

No hay mal que se le resista, tampoco bien que le aguante, la verdad es que es mejor no cruzarse en su camino, sobre todo si está enojada.

Sigue aquí sus peripecias, aprende un poco de sus habilidades y conoce a los demás personajes que le harán la vida imposible.

https://blaze.000webhostapp.com

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Capítulo 7 – Las oscuras tareas de <strong>Blaze</strong> – 9 minutos para el medio día.<br />

<strong>Blaze</strong> corrió a la puerta principal del castillo del rey Bod, escuchando gritos de los pobladores, ¿qué<br />

estaba ocurriendo al interior de la ciudadela?<br />

¿Qué rayos está pasando? –se preguntó <strong>Blaze</strong>, parada bajo el portal de la fortaleza real, siendo<br />

alcanzada casi un minuto después por el súbdito del rey, quien llegó jadeando por la súbita carrera<br />

de la atlética maga.<br />

El collar comienza lentamente a aumentar de peso…<br />

Hechicera, ¿acaso tú causaste este alboroto? –preguntó el delgado y mermado individuo.<br />

¿Quién, yo? –respondió la joven, mientras sentía una poderosa presencia demoníaca cercana al<br />

griterío, sin percatarse del cambio del collar.<br />

Ciertamente tenía que ver en tal escándalo. Mientras la presencia maligna zigzagueaba entre la<br />

gente, una tenue neblina de miasma comenzaba a cubrir las calles de la ciudadela. La gente ya no<br />

gritaba sólo por miedo, sino que también por dolor, ya que la niebla causaba gran escozor al<br />

contacto con la piel y ojos. <strong>Blaze</strong> ya había sentido esto anteriormente, para ser más exacto, hace<br />

un año atrás. La hechicera advirtió al súbdito del rey para que no le siguiera y le envió a advertir a<br />

los demás pobladores, para que se resguardaran de la tóxica bruma.<br />

Ocho minutos para el mediodía.<br />

Ya sé quién eres, pero es imposible, esto no puede estar pasando, tú no puedes tener tal cantidad<br />

de poder, no después de todo lo que hice hoy –rumiaba <strong>Blaze</strong>, corriendo hacia el miasma, para<br />

encontrar en su interior al causante del alboroto–. ¡Air Barrier!<br />

El collar sigue aumentando de peso, pero <strong>Blaze</strong> está concentrada en otras cosas…<br />

Y aquí estás… –dijo la muchacha, después de cruzar el pórtico de la ciudadela, detrás de unos<br />

árboles apostados al borde del camino.<br />

Frente a la muchacha se mostraba una figura oscura y larga, una serpiente gigante de brillantes<br />

escamas negras en su lomo, color que se iba atenuando al acercarse a su abdomen, donde se<br />

tornaba en un violeta opaco, lugar en el cual se encontraban dos branquias abiertas (dispuestas a<br />

cada lado con respecto a su columna) que dejaban ver el pálido y lóbrego interior del ser, desde<br />

donde emergían dos alas completamente transparentes, parecidas a las de los murciélagos,<br />

además del ponzoñoso miasma. De la parte posterior de la cabeza del ofidio salían delgados y<br />

metálicos rayos dorados, parecidos a cortas raíces, que apuntaban hacia el cielo; mientras que sus<br />

vívidos ojos amarillos recordaban más a los de un gato que a los de un reptil.<br />

Volvemos a encontrarnos, <strong>Blaze</strong> –saludó el demonio–. Nuevamente has incumplido tu contrato con<br />

nosotros.<br />

Eso es mentira, dijiste que me quedaban cinco días y aún estamos en el cuarto, están cobrándome<br />

28

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!