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Blaze!

Esta es la historia de Blaze, la más grande guerrera que podrás encontrar... Entrenada en artes esotéricas y militares por sus maestros Echleón y Bel, respectivamente, Blaze recorre las tierras medievales en la búsqueda de aventuras y peligros a los que enfrentarse, en parte para pasar el tiempo y también para perfeccionarse. No hay mal que se le resista, tampoco bien que le aguante, la verdad es que es mejor no cruzarse en su camino, sobre todo si está enojada. Sigue aquí sus peripecias, aprende un poco de sus habilidades y conoce a los demás personajes que le harán la vida imposible. https://blaze.000webhostapp.com

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Entrenada en artes esotéricas y militares por sus maestros Echleón y Bel, respectivamente, Blaze recorre las tierras medievales en la búsqueda de aventuras y peligros a los que enfrentarse, en parte para pasar el tiempo y también para perfeccionarse.

No hay mal que se le resista, tampoco bien que le aguante, la verdad es que es mejor no cruzarse en su camino, sobre todo si está enojada.

Sigue aquí sus peripecias, aprende un poco de sus habilidades y conoce a los demás personajes que le harán la vida imposible.

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¡No me mate, no me mate…! –chilló el joven, olvidando por completo el dolor de su pie, intentado<br />

zafarse de <strong>Blaze</strong>, moviéndose convulsivamente, con los ojos llenos de lágrimas y su nariz soltando<br />

profusamente mocos.<br />

<strong>Blaze</strong> siguió sujetando a Albert con una mano, mientras que con la otra atrapó su cara, obligándolo<br />

a mirarle. Todo el movimiento hizo que el clavo se despegara de su pie, haciéndole sangrar.<br />

¿Y, qué tienes para mí? –preguntó retóricamente <strong>Blaze</strong>, con ojos ávidos de sangre.<br />

Como si de una lluvia se tratase… apestosa pestilencia caerá sobre ti… por dudar sólo un segundo<br />

–respondió Albert, mirando fijamente a la joven hechicera, con palabras entrecortadas por la falta<br />

de aire.<br />

¿Qué? –preguntó <strong>Blaze</strong>, poniendo cara de interrogante.<br />

Los jóvenes se quedaron en silencio mirándose, cuando desde arriba cayó un volumen considerable<br />

de orines y heces, que impactaron en la nuca de <strong>Blaze</strong>, metiéndose también por entre sus<br />

hombreras, manchándole el cabello y la espalda. La muchacha inspiró largamente…<br />

¡¿Qué pasó con los respectivos “agua va, agua va, agua va”?! –gritó interrogando <strong>Blaze</strong>, resoplando<br />

todo el aire que acumuló en sus pulmones, mirando hacia la ventana presente en el segundo piso<br />

de la vivienda bajo la cual se encontraba junto a Albert, la que fue cerrada de un golpe–. ¡Mataré<br />

al culpable de esto!<br />

<strong>Blaze</strong> iba a botar al muchacho para meterse en la casa de la cual provinieron los desechos voladores<br />

no notificados, pero cayó en cuenta de lo que había pasado en ese mismo momento.<br />

¡Hey! Ya noté lo que hiciste, ¿eres un oráculo, cierto? –consultó la maloliente maga, calmada<br />

repentinamente, quien ya no le resultaba tan horrible al callado Albert.<br />

Todos los transeúntes presentes, incluidos los religiosos, escucharon las palabras de <strong>Blaze</strong>, fijando<br />

su atención en Albert, quien intentó responder a la maga, pero se percató que la gente que solía<br />

recurrentemente hacerle consultas comenzó lentamente a acercársele, tratando de obtener<br />

gratuitamente el servicio que siempre les era cobrado, pero los monjes que lo acompañaban en su<br />

salida de compras le arrebataron a Albert a la maga, subiéndolo en la carreta y cubriéndole el<br />

rostro, regresando rápidamente al interior del monasterio.<br />

¿Qué acaba de pasar? –se preguntó <strong>Blaze</strong>, viendo todo lo sucedido.<br />

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~<br />

Me obligaron a bañarme nuevamente, los odio –protestó <strong>Blaze</strong> después de verse obligada a<br />

sumergirse en un río y fregarse compulsivamente para eliminar el hedor que le cayó desde los<br />

cielos, volviendo a cero la cuenta de días sin baño, contabilización concienzuda que realizaba desde<br />

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