Blaze!

ecipientes cilíndricos. Con su mano izquierda atrapó la esfera de vidrio, calentándola suavemente,
produciendo un vaho que se fue depositando en el interior de la espiral translúcida, condensándose
en el extremo conectado al diminuto envase alargado gracias a los frescos resoplidos de la joven
maga, recuperando una especie de aceite oloroso. Después de varias horas de repetir el mismo
proceso, logró llenar 20 botellitas con distintos contenidos, esencias naturales útiles para diversas
situaciones, tales como enfermedades y/o embellecimiento corporal.
Volvió a casa con los frascos resguardados en una especie de cartuchera de piel que amarró y dejó
colgando sobre su cintura, encontrándose en el salón a Echleón, que andaba revoloteando por el
lugar, escribiendo en uno de sus tantos manuscritos en un lenguaje ininteligible para ella, a pesar
de que él insistiera que se trataba de idioma inglés.
¿Tan mal andan las cosas que volviste a eso? –consultó el anciano, al ver la cartuchera colgando de
la cintura de Blaze.
Sí, pero no las miren en menos, se venden bien entre los pobladores y me sirven para sobrevivir
mientras se presenta algún trabajo más estable –respondió la muchacha, resentida por la
despectiva consulta de su maestro.
Entonces espero que traigas mucha arena cuando vuelvas, tomando en cuenta que esos envases
no volverán contigo –replicó Echleón, con una mueca en su rostro que podría interpretarse como
una sonrisa, pero que debía ser su añeja musculatura facial retorciéndose de dolor.
Otra persona podría pensar que quizá estaba intentando ser gracioso, pero la realidad era que su
comentario era una solicitud expresa de lo que deseaba.
¿Volver? Pero si acabo de regresar –respondió una quejosa Blaze, entendiendo las palabras de su
maestro–. ¿Qué necesitas ahora?
Este será el último favor que te pediré en esta vida, así que presta atención y prepárate para este
viaje, puede que sea lo más difícil que hagas en tu vida –explicó Echleón, sabiendo que a su pupila
le gustaban los desafíos.
¿Si, lo más difícil? Pruébame, viejo.
¿Qué quiere ahora el viejo pedigüeño de Echleón?, ¿podrá descansar en paz alguna vez la joven
hechicera? Esto y mucho más en el próximo capítulo de BLAZE!
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