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bernal, jose manuel - 10

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El cual, hombre mortal como nosotros,<br />

que lloró asu amigo Lázaro,<br />

y DIos y Señor de la vida<br />

que lo levantó del sepulcro,<br />

hoy extiende su compasión atodos los hombres<br />

y por medio de sus sacramentos<br />

los restaura auna vida nueva<br />

(PrefacIO domingo 5 de cuaresma)<br />

Estas razones sirven también para explicar la introducción<br />

de la septuagésima a lo largo del siglo<br />

VII, aunque después del 626. Esa es la fecha en que<br />

está datado el epistolario romano llamado Comes de<br />

Alcuino, en el cual se desconoce por completo la<br />

septuagésima. En cambio, los libros litúrgicos copiados<br />

en el siglo VIII hacen todos referencia clara<br />

a la septuagésima. Eso quiere decir que ésta fue introducida<br />

en la liturgia romana a mediados del siglo<br />

VII.<br />

Con la asignación de un formulario eucarístico<br />

para los jueves de cuaresma, llevada a cabo por el<br />

papa Gregario II (715-731), se cierra el proceso de<br />

asentamiento y estructuración definitiva del ciclo<br />

cuaresmal en la liturgia de Roma. Y así se ha mantenido<br />

la cuaresma romana hasta la reforma litúrgica<br />

del Concilio Vaticano II.<br />

Todos los datos que acabo de presentar nos permiten<br />

hacernos una idea de la estructura cuaresmal<br />

en Roma, tal como ha venido configurándose desde<br />

los siglos III y IV. Pero esto es sólo el armazón, el esqueleto.<br />

Ahora interesa descubrir y analizar el contenido,<br />

el espíritu que la anima. Es ésta una tarea<br />

sugestiva y enriquecedora. La vamos a emprender<br />

en las páginas que siguen.<br />

3. Una experiencia de desierto<br />

La estructura de la cuarentena exigirá desde el<br />

principio un enfoque peculiar de este tiempo de preparación<br />

a la pascua. Cuando el ayuno prepascual se<br />

limitaba a dos días o, a lo sumo, a una semana, las<br />

motivaciones de fondo que lo justificaban hacían re-<br />

156 PARA VIVIRELAÑOLITURGICO<br />

- El gesto de Jesús resucitando a Lázaro es tomado aquí como<br />

Imagen de la acción hberadora de la pascua por la cual él mismo<br />

libera de la muerte a todos los que creelt en él y celebran sus mlstenas.<br />

Por ser hombre, Jesús ha compartido nuestro llanto; por ser<br />

DIOS, es capaz de MeranlOs de la muerte.<br />

ferencia a la tristeza de la Iglesia por la ausencia del<br />

esposo, o respondían a un clima espiritual de ansiosa<br />

y vigilante espera, que culminaba cultualmente<br />

en la cena eucarística de la noche de pascua. La referencia<br />

a los judíos tuvo escasa importancia.<br />

El ayuno cuaresmal -de cuarenta días- tendrá<br />

desde el principio unas connotaciones peculiares<br />

impuestas, en gran parte, por la misma significación<br />

simbólica del número cuarenta. Es altamente significativo<br />

que toda la tradición occidental inicia la<br />

cuaresma con la lectura del evangelio de las tentaciones<br />

de Jesús en el desierto. Este hecho, verificable<br />

en casi todas las liturgias de occidente, es una<br />

muestra de la importancia que reviste el tema del<br />

desierto y de la cuarentena para una interpretación<br />

global del conjunto de la cuaresma. El tiempo cuaresmal<br />

es, ante todo, una experiencia de desierto<br />

prolongada por espacio de cuarenta días.<br />

a) El ayuno de los cuarenta días<br />

La antigua liturgia hispánica, al iniciar la celebración<br />

del primer domingo de cuaresma, invitaba a<br />

la comunidad de fieles a recordar el ejemplo de los<br />

antiguos padres. Se refiere a Moisés y Elías, los cuales<br />

nos enseñaron a santificar la cuaresma con el<br />

ayuno y la oración. Sobre todo, se subraya el ejemplo<br />

de Cristo, el cual, con su experiencia de desierto,<br />

nos enseñó a vencer la tentación y a alimentarnos de<br />

lo que sale de la boca de Dios:<br />

«Ellos (Moisés, Elías y el Señor) nos indican lo<br />

que debemos hacer, no sólo con sus palabras, sino con<br />

sus obras: el primero es Moisés, el legislador, el cual,<br />

en el espacio de cuarenta días, ascendió a la cumbre

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