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N avidad y epifanía surgen en la Iglesia como<br />
dos fiestas idénticas. En lugares distintos, en<br />
fechas y con nombres distintos, pero con un mismo<br />
contenido fundamenta1. Al menos en su fase original,<br />
como hemos visto ya, ambas solemnidades celebraron<br />
el nacimiento del Señor. Sin embargo, después<br />
de un proceso de sedimentación, al asentarse<br />
ambas fiestas definitivamente en oriente yoccidente<br />
se configuran con perfiles distintos hasta ofrecer<br />
un contenido específico con matices propios e independientes.<br />
Estos son precisamente los aspectos que<br />
vamos a intentar detectar y definir. Ya lo hemos hecho<br />
respecto a la fiesta de navidad. Ahora vamos a<br />
dedicar nuestra atención a la fiesta de epifanía J.<br />
El contenido de la fiesta de epifanía aparece claramente<br />
definido en dos antífonas, existentes ya en<br />
el antiguo breviario y que la nueva Liturgia de las<br />
1Sobre este tema hay que consultar un estudio monográfico<br />
que representa un punto de referencia indispensable: Ch.<br />
Mohrmann, Epiphania: Études sur le latin des chrétiens I,<br />
Edizioni di Storia e Letteratura, Roma 21961, 245-275. Este<br />
estudio fue objeto de la lección inaugural del curso en 1953<br />
pronunciada por la autora en la Universidad de Nimega. Fue<br />
publicado por vez primera en la Revue des Sciences philosophiques<br />
et théologiques 37 (1953) 644-670.<br />
12<br />
Epifanía y manifestación<br />
del Señor<br />
Horas ha conservado en su oficio: «Hoy la Iglesia se<br />
ha unido a su celestial esposo porque en el Jordán<br />
Cristo la purifica de sus pecados; los magos acuden<br />
con regalos a las bodas del rey y los invitados se alegran<br />
por el agua convertida en vino» (Antífona para<br />
el Benedictus). Yen la antífona para el Magnificat en<br />
II Vísperas:<br />
«Veneremos este día santo, honrado con tres prodigios:<br />
hoy la estrella condujo a los magos al pesebre;<br />
hoy el agua se convirtió en vino en las bodas de Caná;<br />
hoy Cristo fue bautizado por Juan en el Jordán para<br />
salvarnos».<br />
La tradición popular ha vinculado siempre la<br />
fiesta de epifanía con el episodio de los reyes magos.<br />
Lo cual se justifica, en efecto, por las referencias que<br />
hacen a los magos casi todos los elementos propios<br />
de la fiesta, tanto en la misa como en el oficio. Sin<br />
embargo, las dos antífonas citadas vienen a ser como<br />
la clave de interpretación de todo el conjunto.<br />
Esto nos obliga a considerar el contenido de la fiesta<br />
desde la perspectiva que señalan dichas antífonas.<br />
En primer lugar, epifanía no se centra en un hecho<br />
o episodio concreto. El foco de interés, en el que<br />
polariza la atención de la Iglesia al celebrar esta solemnidad,<br />
se sitúa más allá de los hechos. Por otra<br />
parte, el criterio básico que se ha puesto en juego al<br />
PARA VIVIR EL AÑO LITURGlCO 203