You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
celebración se presenta de forma unitaria y coherente,<br />
sin rupturas o cortes artificiales, equilibrada<br />
en sus elementos y animada por un ritmo creciente<br />
que cobra su máximo interés en e! banquete eucarístico.<br />
- El lucemario pascual. Este ha sido reducido a<br />
sus componentes más esenciales, sin aditamentos<br />
rituales inútiles, que sólo contribuyen a entorpecer<br />
el ritmo de la celebración. En reformas anteriores<br />
había sido suprimida la bendición del incienso; en<br />
esta última reforma también se ha eliminado la fórmula:<br />
«Veniat, quaesumus, omnipotens Deus» que<br />
venía utilizando e! sacerdote para la bendición de!<br />
cirio, cuando, en realidad, la auténtica bendición<br />
del cirio es la que pronuncia el diácono con e! canto<br />
solemne del pregón pascual. Por otra parte, la nueva<br />
normativa, dotada de una inteligente flexibilidad,<br />
permite adaptar la celebración a las circunstancias<br />
concretas y a las condiciones reales de la asamblea.<br />
En conjunto, hay que decir que la misma configuración<br />
actual de esta primera parte de la vigilia invita<br />
a una cierta discreción, de forma que a esta parte de<br />
la celebración no se le conceda el desmesurado énfasis<br />
que en algunos momentos y en determinadas<br />
iglesias se le ha pretendido atribuir.<br />
- Las lecturas. Hay que resaltar, en primer lugar,<br />
respecto a las lecturas, que por vez primera todas<br />
ellas forman un conjunto unitario y constituyen una<br />
solemne y prolongada liturgia de la palabra en la<br />
cual las lecturas se suceden, seguidas del canto responsorial<br />
y de la oración colecta. Las lecturas del<br />
Antiguo Testamento culminan con la lectura apostólica<br />
y con la solemne proclamación del evangelio<br />
que, en esta noche, está cargada de una fuerza excepcional.<br />
La liturgia bautismal, como ya es habitual<br />
en la reforma litúrgica, ha sido desplazada al final<br />
de la liturgia de la palabra y antes del banquete<br />
eucarístico.<br />
Es importante señalar, por otra parte, que han<br />
sido seleccionadas siete lecturas de! Antiguo Testamento<br />
y dos del Nuevo (apóstol y evangelio), aunque<br />
no es preceptivo utilizar todas ellas en la celebración.<br />
Los pasajes bíblicos elegidos, que subrayan los<br />
aspectos más significativos del misterio pascual, se<br />
ajustan al esquema de la tradición gelasiana, aun-<br />
96 PARA VIVIR EL AÑO LITURGICO<br />
que en un número menor de lecturas. Los cantos<br />
responsoriales y las oraciones que siguen a las lecturas<br />
conectan, por vez primera, con el contenido de<br />
las lecturas. Todo ello garantiza un mayor sentido y<br />
una mayor coherencia interna.<br />
- La liturgia bautismal. En este punto, además<br />
de! desplazamiento al final de la liturgia de la palabra,<br />
hay que subrayar un cierto criterio de simplificación<br />
y un enriquecimiento notable de las fórmulas,<br />
adaptadas con frecuencia a las exigencias y<br />
sensibilidad del hombre de nuestro tiempo. Cabe<br />
destacar aquí el acierto de las moniciones introductorias,<br />
colocadas en los momentos más importantes,<br />
que ayudan a una participación más consciente<br />
y a una visión más coherente del conjunto<br />
de la celebración. Ni que decir tiene que cuando,<br />
además de la bendición del agua y la renovación de<br />
las promesas bautismales de toda la asamblea, tiene<br />
lugar la celebración del bautismo administrado<br />
a catecúmenos adultos preparados durante la cuaresma,<br />
el conjunto de la vigilia pascual adquiere<br />
una significación peculiar y un relieve extraordinario<br />
de cara a la cuaresma, ya que, en este caso, ésta<br />
se convierte de verdad en un camino ascendente<br />
y progresivo que culmina en la celebración bautismal<br />
de la vigilia.<br />
- Banquete eucarístico. No aparece ya como una<br />
misa yuxtapuesta a un conjunto de ceremonias, más<br />
o menos extrañas, sino como el coronamiento de toda<br />
la celebración. El desarrollo de la eucaristía no<br />
ofrece, por otra parte, peculiaridad alguna; de no ser<br />
la especial solemnidad que reviste el banquete eucarístico<br />
en la fiesta más importante del año. Con<br />
buen sentido han sido suprimidos los laudes al final<br />
de la misa.<br />
7. Las cuestiones pendientes<br />
Con todo, a pesar de la impresión satisfactoria<br />
que ofrece la nueva configuración de la vigilia, quedan<br />
todavía puntos oscuros o aspectos parciales que<br />
siguen planteando problemas a la pastoral litúrgica.<br />
Los vaya examinar a continuación. Si no todos, sí,<br />
al menos, los más importantes.