Jornadas de estudio: Integración en familia ... - Nadie sin Futuro

JORNADAS DE ESTUDIO: INTEGRACIÓN EN FAMILIA. PROCESOS Y TENDENCIAS
“La asignación de responsabilidades domésticas a las mujeres está tan profundamente
institucionalizada en las reglas y prácticas domésticas que se convierte en algo
no negociable”. 7
Entonces la emigración de la madre supone un verdadero terremoto para la estructura
familiar, sobre todo cuando esa emigración ocasiona conflictos o se produce como consecuencia
de conflictos.
Pero al fin esas emigraciones de solo la madre se dan y en España resultan más comunmente
conocidas las de las inmigrantes dominicanas que dejaron en Santo Domingo a sus
hijos a cargo de abuelas y tías durante 6 o más años, reagrupándose con ellos y con sus parejas
solamente cuando han conseguido consolidar su situación legal y económica, o sea
avanzado el segundo estadio de su proceso migratorio. Lo típico entonces son las dificultades
de las relaciones materno-filiales –porque los hijos no están emocionalmente bien
vinculados con sus madres– y una no fácil inserción de los hijos en los curriculums educativos
y en los ambientes juveniles de sus padres, porque se incorporan a ellos tarde y con
resistencias.
En cualquier caso y volviendo a la situación general de las familias divididas por la emigración,
el discurso de los encuestados que dieron su parecer sobre ellas en el estudio que
comento se articula siempre sobre cuatro temas: el tema de la redistribución de los roles y
vínculos familiares, el de las repercusiones emocionales y afectivas, el del mantenimiento
de la intercomunicación y el de las remesas.
El de la redistribución de los roles, la madre que tiene que hacer de padre y de madre;
los hijos, porque en ausencia de la madre tienen que asumir tareas domésticas y buscarse
nuevos referentes afectivos; el padre, que si ha permanecido en su patria tiene que mantener
la unidad familiar aunque se distribuyan por la familia extensa bastantes cuidados de
los niños y la casa, y, por supuesto, la familia extensa, que suele empezar a suplir en cierto
modo los vacíos que pueden hacerse sentir en la familia nuclear, mostrándose en tal caso
la permanencia subterránea que tenían esos vínculos de familia extensa antes un tanto escondidos.
Abuelos, tías, tíos y primos, tanto en la línea de sangre como en la de alianza, se
vuelven más cercanos y en ocasiones muy presentes. Y no es nada raro el caso de una pareja
rota en el cual los parientes políticos de quien se separó, él o ella, siguen interesándose
por los hijos de quien se marchó y ya no sería nada suyo, sintiéndose, en alguna medida,
7 Obra citada, pág. 232.
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