Jornadas de estudio: Integración en familia ... - Nadie sin Futuro
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JORNADAS DE ESTUDIO: INTEGRACIÓN EN FAMILIA. PROCESOS Y TENDENCIAS<br />
ción, <strong>en</strong> el ámbito latino-americano se instaló el concepto <strong>de</strong> liberación (Hernán<strong>de</strong>z 1977,<br />
1990). La emancipación era por un lado un concepto cargado i<strong>de</strong>ológicam<strong>en</strong>te <strong>de</strong> valor<br />
normativo, una meta hacia la que las personas <strong>de</strong>bían dirigir sus esfuerzos y una práctica<br />
(política, social, educativa) fr<strong>en</strong>te a estructuras petrificadas, como las llamó Habermas, <strong>de</strong><br />
po<strong>de</strong>r, sociales, políticas, religiosas, <strong>familia</strong>res, escolares. La exig<strong>en</strong>cia <strong>de</strong> más <strong>de</strong>mocracia,<br />
más libertad para los individuos, para los colectivos (movimi<strong>en</strong>tos <strong>de</strong> emancipación), etc.,<br />
fue durante muchos años lo que justificaba la lucha, la contestación social, la revuelta y <strong>en</strong><br />
algunos países (sobre todo <strong>de</strong> Latinoamérica) la revolución. Como criterio sociológico sirvió<br />
para los <strong>estudio</strong>s sociales, hasta el punto <strong>de</strong> que se medía el grado <strong>de</strong> emancipación <strong>de</strong><br />
los jóv<strong>en</strong>es, <strong>de</strong> las mujeres, <strong>de</strong> la clase trabajadora, <strong>de</strong> los pueblos.<br />
La emancipación se convirtió casi <strong>en</strong> una palabra mágica que lo imbuía todo, lo medía<br />
todo, lo observaba todo. Emancipación fue durante muchos años un criterio <strong>de</strong> observación<br />
sociológica <strong>de</strong> los cambios <strong>en</strong> la sociedad y <strong>de</strong> medida <strong>de</strong>l avance <strong>en</strong> el proceso <strong>de</strong><br />
mo<strong>de</strong>rnización. Lo mejor <strong>de</strong>l individuo, “la sociedad” como lo había formulado Dürkheim,<br />
se convierte <strong>en</strong> un símbolo <strong>de</strong> opresión para el individuo, por lo que liberarse <strong>de</strong> todo lo<br />
prescrito, lo socialm<strong>en</strong>te pre<strong>de</strong>terminado no solo es un i<strong>de</strong>al, <strong>sin</strong>o también una norma que<br />
<strong>de</strong>be sustituir a toda norma anterior y aunque ir juntas, vinculadas las personas para alcanzar<br />
la libertad fr<strong>en</strong>te a la sociedad fuera un principio <strong>de</strong> la emancipación, <strong>de</strong> la lucha <strong>de</strong><br />
clases, <strong>de</strong> la liberación <strong>de</strong> colectivos, <strong>sin</strong> embargo, ese principio más estratégico que antropológico,<br />
no se ha traducido <strong>en</strong> vínculos sociales; antes al contrario, el hombre, la mujer<br />
emancipados, libre ya <strong>de</strong> estructuras <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r (legítimas-ilegítimas), <strong>de</strong> tradiciones que<br />
prescribían comportami<strong>en</strong>tos y adjudicaban roles, tareas y funciones a los individuos, quedan<br />
abandonados a su individualidad. El hombre y la mujer autónomos, autoafirmados, libres<br />
y difer<strong>en</strong>tes han <strong>de</strong>v<strong>en</strong>ido <strong>en</strong> ser individualizado. La emancipación trajo consigo la<br />
“expulsión al individuo <strong>de</strong> la sociedad” y al hacerlo lo <strong>de</strong>ja <strong>de</strong>snudo, solo ante sus vidas, antes<br />
sus responsabilida<strong>de</strong>s, <strong>sin</strong> ori<strong>en</strong>tación <strong>de</strong> vida, la anhelada libertad ha <strong>de</strong>v<strong>en</strong>ido <strong>en</strong> una<br />
con<strong>de</strong>na (Beck 1997) o como señala Bauman (2003, p. 39) “la individualización es un <strong>de</strong>stino,<br />
no una elección”, las ganancias llevan consigo también una p<strong>en</strong>alización, cada logro<br />
ti<strong>en</strong>e su precio. La individualización supone, por tanto, haber alcanzado la libertad <strong>de</strong> las<br />
personas, libres <strong>de</strong> trabas, <strong>de</strong> prescripciones, <strong>de</strong> tradiciones odiosas que fundam<strong>en</strong>tan rutinas,<br />
modos similares y compr<strong>en</strong>sibles <strong>de</strong> actuación. En un movimi<strong>en</strong>to que pudiéramos<br />
consi<strong>de</strong>rar dialéctico, la sociedad y su manifestación o institución más <strong>de</strong>stacada el Estado,<br />
parec<strong>en</strong> haber dado la espalda al individuo, es como si le viniera bi<strong>en</strong> al Estado que las<br />
personas, los individuos se liberaran <strong>de</strong> él, <strong>de</strong> tal modo que él se pueda liberar <strong>de</strong> los individuos.<br />
La prueba <strong>de</strong> este movimi<strong>en</strong>to aparece <strong>en</strong> que el temor <strong>de</strong> Habermas <strong>de</strong> que el sistema<br />
colonizase el “leb<strong>en</strong>swelt”, el mundo <strong>de</strong> la vida <strong>en</strong> el que se ubica lo más privado, parece<br />
ser lo contrario lo que está ocurri<strong>en</strong>do, y es que lo privado se convierte <strong>en</strong> o coloniza<br />
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