Jornadas de estudio: Integración en familia ... - Nadie sin Futuro

INAUGURACIÓN DE LAS JORNADAS
LA EFICACIA DE TRABAJAR CON LAS FAMILIAS
Saludos muy cordialmente a los componentes de esta mesa, así como a todos los
asistentes, que, según me dicen representan a 49 instituciones diversas. Su presencia
manifiesta el interés suscitado tanto por el tema de las Jornadas como por la
competencia de los ponentes
La Iglesia cuenta con una rica experiencia de acompañamiento no sólo a favor del individuo,
sino también de la familia migrante. Y esto, tanto en lo que se refiere a los inmigrantes
que viene a España como a los españoles que emigraron a otros lugares de Europa. La
familia migrante ha sido una preocupación tan importante para la Iglesia que a este tema
dedicó el Beato Juan Pablo II nada menos que tres de los mensajes de las Jornadas Mundiales
de Migraciones (1980, 1986, 1993), y este mismo tema era contemplado por Benedicto
XVI en el Mensaje para la Jornada de 2007.
“Seguramente las situaciones familiares, tan complejas, que se viven en la migración
constituyen uno de los puntos más vivos, más agudos y, a veces, más dolorosos del gran
fenómeno de la migración humana. La familia parece ser la estructura más frágil, más vulnerable
y la que se halla más afectada por los aspectos duros y negativos de la migración...
La situación es, frecuentemente, paradójica. Muchos emigran buscando el bien de la familia
que tienen o que quieren construir y, sin embargo, la misma migración les priva de lograr
esas aspiraciones familiares: La lejanía de sus componentes, la frustrada reunificación,
la dura prueba de la soledad son a menudo ocasión de ruptura de los vínculos originarios,
de que se establezcan nuevas relaciones y nazcan nuevos afectos, de que se olvide el pasado
y los propios deberes”. (Cf. Julio L. Martínez. Ciudadanía, migraciones y religión. San Pablo
2007. Madrid).
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