Jornadas de estudio: Integración en familia ... - Nadie sin Futuro

JORNADAS DE ESTUDIO: INTEGRACIÓN EN FAMILIA. PROCESOS Y TENDENCIAS
abuelos) han asumido como han podido, la función parental. Estos niños viven un doble
desafío al llegar a España: “re-conocer” a sus padres y socializarse en dos códigos culturales
diferenciados, el de origen transmitido por sus padres y demás comunidad migrante y
el de la sociedad receptora.
2.2. la integración de las diferencias
La familia “mixta” o transnacional se enfrenta a un segundo desafío dentro de casa: integrar
las diferencias culturales que se producen en su seno, o las de su propia cultura familiar
con el entorno social. Este segundo desafío para la vida familiar “ad intra” lo viven cotidianamente
las familias “internacionales” pero vamos a simbolizarlo en las que han adoptado
a sus hijos en el extranjero.
Estos niños sufren al llegar a su nuevo hogar un choque “intercultural”, afectivo, físico…
dado que los cambios que deben afrontar y asimilar son muy importantes. El cambio
de un medio institucional a otro familiar; de un medio de supervivencia a uno de satisfacción
inmediata de necesidades; de un clima de privación a uno de sobreabundancia, de
un modelo de crianza (estilo emocional de sus cuidadores chinos o rusos) a otro bien distinto
(padres suecos o andaluces…), de diferencias en la comida, los olores, la lengua… En
ocasiones, incluso al llegar los padres les cambian su nombre: el único elemento que permanecía
de su “identidad anterior” también se modifica 20 . El niño deberá explorar la nueva
situación, descubrir cuáles son sus límites, las conductas adecuadas, los nuevos modos
de relación, las expectativas que se depositan sobre él... La adopción pone a prueba no solo
su capacidad de adaptación psicoafectiva sino también cultural y social y este esfuerzo
adaptativo es simultáneo a la elaboración de su “duelo” por haber sido abandonado o entregado
en adopción.
Pero este esfuerzo de “adaptación” debe ser mutuo: es importante que los padres transmitan
una cierta continuidad con su cultura de procedencia y su historia anterior que les
permita mirarse a sí mismos y a sus orígenes de manera positiva. “Tanto el niño, como el
país de origen, precisan de los padres adoptivos una mirada amorosa, que transmita respeto
por su realidad y sus luchas, que no pretenda absorberla, colonizarla, salvarla, ni convertirla
en un adorno exótico de la familia, sino encontrarse con ella y acogerla” 21 . Sin embargo,
existen otras dos posibles actitudes de los padres ante este reto que pueden dificultar
la adaptación de su hijo e interferir en su desarrollo posterior: la del rechazo o la nega-
20 ADROHER BIOSCA, S. “La adopción internacional: una aproximación general”. En RODRIGUEZ TORREN-
TE, J (Ed) Menores y familia: conflictos e implicaciones. Universidad Pontificia Comillas. Madrid 1998.
21 ADROHER BIOSCA, S. BERÁSTEGUI PEDRO-VIEJO, A. “La adopción internacional: una nueva migración”.
Migraciones 8 (2000) pp.251-284.
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