Jornadas de estudio: Integración en familia ... - Nadie sin Futuro

COMUNICACIONES
Es importante precisar que la cultura no es únicamente lo objetivo y tangible (idioma,
comidas, vestidos...) sino también, y sobre todo, los aspectos subjetivos que afectan a los
valores, a las normas de comportamiento, a las actitudes y cosmovisiones, e incluso a las
diferencias en los procesos cognitivos y de aprendizaje 28 . Además las culturas no son algo
estático y cerrado sino dinámico, complejo, inacabado y cambiante. Por ello, si la movilidad
es posible, la convivencia entre diversas culturas no es una utopía, tanto por los elementos
que tienen en común, como por el hecho de que las diferencias que pueden ser enriquecedoras,
y de que es posible formular un marco de valores comunes en el que se sitúe el respeto
mutuo. La actitud que las familias internacionales y mixtas ante este choque cultural
en el que viven, no siempre es la misma.
En los extremos, algunas optan por una asimilación absoluta al país de acogida (o a la
cultura de uno de sus miembros), y otras por una reivindicación ortodoxa de sus valores
culturales y la exaltación de la diferencia. Estas dos actitudes responden al patrón de relaciones
que suele darse entre las mayorías autóctonas y las minorías de inmigrantes, patrón
inspirado en las relaciones de dominación. Como se ha señalado, mientras las mayorías
justifican sus prácticas de exclusión con dos argumentos aparentemente opuestos (exigencia
de una perfecta asimilación y derecho de las minorías a permanecer en la diferencia),
las minorías responden a su marginación bien con una clausura nostálgica a sus orígenes
culturales o bien con un esfuerzo de superintegración imposible 29 . Ninguna de ambas
actitudes es positiva y ninguna se sitúa en la dinámica de la interculturalidad que reclama
de los miembros de la familia una síntesis entre las dos culturas a las que ya pertenecen y
que puede ser en ocasiones problemática 30 .
Es evidente que la segunda generación de inmigrantes tiene dificultades específicas
para conseguir una integración social y laboral satisfactoria (discriminación racial, des-
28 Como se ha señalado “sin desmentir la importancia que tienen los elementos materiales de la cultura, consideramos
que lo que diferencia mas profundamente a unos grupos culturales de otros es, sobre todo, el conjunto
de significaciones o interpretaciones aprendidas que aplican sistemáticamente a los estímulos de su entorno y
las actitudes, valores representaciones y conductas que comparten y que tratan de transmitir”. (SALES CIGES, A.
“El contexto intercultural de la escuela hoy”. Educadores 187, julio-septiembre 1998 págs 11 y ss.).
29 ABAD, L.V. “La educación intercultural como propuesta de integración” en Inmigración, pluralismo y Tolerancia.
popular-jóvenes contra la intolerancia, Madrid 1993, págs. 31-9.
30 Esto sucede especialmente cuando el entorno no tolera algunas de las expresiones culturales de origen,
cuando la familia es intransigente con los modos de expresión, de ocio… o con los valores de la sociedad local,
o bien cuando uno de los integrantes dentro de la familia es “minoritario”, por ejemplo en caso de parejas mixtas
particularmente en lo que se ha denominado “Migración amorosa (ROCA GIRONA, J. “Migraciones amorosas,
migraciones (re)negadas. la búsqueda y formación de parejas transnacionales entre hombres españoles y mujeres
latinoamericanas y eslavas”. Migraciones 29, 2009, pp. 89-124). La mediación puede ser una buena alternativa
en estos casos (ARANDA SÁNCHEZ, L. “La familia en el contexto multicultural. Resolución de conflictos: mediación
familiar”. en VVAA VIII Jornadas Orientación familiar. inmigración y familia: nuevos retos profesionales. Comillas,
Mafre Madrid 2001, pp. 73 y ss).
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