Jornadas de estudio: Integración en familia ... - Nadie sin Futuro

JORNADAS DE ESTUDIO: INTEGRACIÓN EN FAMILIA. PROCESOS Y TENDENCIAS
toral o desde la acción social o desde la acción formativo-educativa, etc., con la realidad
actual, pudiera dar la impresión de que los que hemos estado mucho tiempo fuera –yo he
estado en los dos mundos, dentro y fuera, pero me ha tocado estar más implicado, es evidente,
cuando he estado fuera– pudiéramos venir a enseñar.
El peso de las intervenciones, la orientación de las ponencias, el menor tiempo dado y
el menor peso también en ponencias, prácticamente han sido más bien comunicaciones
de la realidad que hay aquí pudieran dar esa falsa impresión de que venimos a enseñar. Y
que además los modelos no son fácilmente reproducibles en situaciones diversas aunque
haya muchas similitudes entre lo que fue la emigración de españoles a Europa, a los diversos
países europeos, y lo que es la venida de inmigrantes de todo el mundo a nuestro país.
Hay coincidencias y hay grandes diferencias, como son por ejemplo que aquella era una
emigración, para los que fuimos allá, era una emigración homogénea, fuimos destinados
a un grupo nacional e idiomático, y aquí, sin embargo, tenemos que responder en la acogida
a una gran diversidad, al Babel, se podría decir. Hay más de ciento cincuenta nacionalidades,
culturas diversas, lenguas… en poquísimo tiempo y en una proporción de crecimiento
rápido, acelerado y masivo.
No se puede pasar fácilmente de 500.000 emigrantes en 1995 a aproximadamente
1.000.000 en el 2000 a más de 6.000.000 de extranjeros que viven en este momento en
nuestro país, aunque no todos sean inmigrantes, ni todos sean extra-europeos. Pero una
sociedad que se ve confrontada a este fenómeno de acogida, de trato o respuesta a un fenómeno
tan masivo, rápido y tan diverso como este es muy difícil.
Por eso yo siempre alabo el resultado del trabajo que se ha hecho en España, incluso
de las inversiones en recursos humanos y materiales, en la reacción de nuestro pueblo
que no ha quedado marcado, fuera de fenómenos aislados, por la xenofobia, el rechazo,
etc., y donde más bien los fenómenos aislados no vienen de la emigración, sino de la
delincuencia. Con la facilidad de trasladarse y moverse, no es lo mismo un extranjero que
viene a trabajar que otro que viene a hacer el negocio de la droga. La delincuencia está,
mas bien, fuera del campo de lo que es emigración-emigración. Son excepciones que hay
siempre. Bien, todo esa trayectoria es de alabar y no hemos tenido ocasión de oír tanto de
lo que se está haciendo aquí ya y de su resultado cuanto de lo que hemos hecho o se está
haciendo fuera.
Por eso yo animo a los que están aquí primero a que no se desanimen. Que no vean
que nosotros hemos sido unos gigantes en la integración, en el trabajo de la familia, etc.
No es verdad, han quedado muchas cosas sin hacer y otras no las hemos hecho bien y, ade-
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